Ante la actual coyuntura que se vive en en Perú, con una aguda crisis política integrantes de la Izquierda Socialista emitieron un comunicado donde refieren que urge «hoy más que nunca», una «ASAMBLEA POPULAR CONSTITUYENTE».
Refieren que desde la asunción de mando del presidente Pedro Castillo a fines de julio de 2021, e incluso desde la misma campaña electoral, la derecha -representante de las grandes transnacionales, la gran burguesía peruana y las mafias corruptas- ha desconocido el mandato popular y democrático expresado en las urnas y, por ende, ha intentado sacar al gobierno a la fuerza.
Aseguran que la derecha derrotada electoralmente ha venido ensayando boicots económicos y encarecimiento del costo de vida, búsqueda de la vacancia presidencial sin sustentos mínimos, censura permanente a ministros, bloqueo de propuestas de reformas normativas, persecución judicial, manejo de los medios de comunicación y movilización en las calles de elementos fascistas vinculados al aprismo y al fujimorismo, intentando colgarse de las justas reivindicaciones populares.
Refieren demostraciones de desprecio por las élites económicas y sociales han tenido hacia el pueblo desde tiempos incluso de la Colonia. Expresiones de racismo, clasismo, ignorancia, machismo y hasta brutalidad han sido comunes en muchos sectores sociales que supuestamente se vanaglorian de ser ilustrados y educados.
Destacan el paro de transportistas, el cual «usan como un intento de sacar al Presidente a través de la generación de caos y la violencia desenfrenada, ya que los intentos de la vacancia parlamentaria no han resultado. Las legítimas.
Expresan que el origen de este conflicto –cuyo origen está en la crisis económica mundial por el conflicto en Ucrania– han sido manipuladas para desvirtuarlas y promover una renuncia a la fuerza o un golpe de Estado y la mejor prueba de dichos planes es el audio que se ha difundido donde la congresista fujimorista Martha Moyano explica las tácticas para sacar a Castillo.
Sin embargo, sectores del pueblo organizado lograron construir un espacio de diálogo en Huancayo, Arequipa y Lima, acordándose medidas importantes como la reducción al mínimo del impuesto selectivo al consumo en combustibles.
No obstante, otros sectores de supuestos dirigentes transportistas decidieron mantener las
medidas de bloqueo en las vías, actuando además con la agresión a la ciudadanía, actos
vandálicos y saqueos. El objetivo era desestabilizar al gobierno. Se ha comprobado, además, la
presencia de dirigentes apristas y fujimoristas que lideran o alientan las acciones violentas y
desconociendo el esfuerzo del pueblo organizado y el gobierno por llegar a un acuerdo.
En general la izquierda peruana, pero en específico aquellos que han tenido presencia en la Presidencia de Consejo de Ministros y en el Congreso, no han sido capaces de articular un frente único para empujar la realización de las medidas de transformación que la historia demandaba. Nuevo Perú y partidos tradicionales que están alrededor se encargaron de moderar las propuestas originales del gobierno y en su afán de protagonismo buscaron desvincular a Pedro Castillo de Perú Libre.
Mientras este último ha privilegiado el pragmatismo de copar espacios por copar. Lamentablemente hoy el gobierno, como buen alumno, está más moderado que Nuevo Perú, y más pragmático que Perú Libre. Muy pocos se preocuparon por trabajar en serio la Asamblea Popular Constituyente, ¿Cuántas firmas ha recolectado cada uno para convocar el referendo que permita la Constituyente?
A continuación Comunicado completo:
ANTE LA CRISIS POLÍTICA ACTUAL, HOY MÁS QUE NUNCA ¡ASAMBLEA POPULAR CONSTITUYENTE!
LA COYUNTURA ACTUAL nos demuestra que desde la asunción de mando del presidente Pedro Castillo a fines de julio de 2021, e incluso desde la misma campaña electoral, la derecha -representante de las grandes transnacionales, la gran burguesía peruana y las mafias corruptas- ha desconocido el mandato popular y democrático expresado en las urnas y, por ende, ha intentado sacar al gobierno a la fuerza.
La derecha derrotada electoralmente ha venido ensayando boicots económicos y encarecimiento del costo de vida, búsqueda de la vacancia presidencial sin sustentos mínimos, censura permanente a ministros, bloqueo de propuestas de reformas normativas, persecución judicial, manejo de los medios de comunicación y movilización en las calles de elementos fascistas vinculados al aprismo y al fujimorismo, intentando colgarse de las justas reivindicaciones populares.
Estos meses también nos han mostrado el desprecio que las élites económicas y sociales han tenido hacia el pueblo desde tiempos incluso de la Colonia. Expresiones de racismo, clasismo, ignorancia, machismo y hasta brutalidad han sido comunes en muchos sectores sociales que supuestamente se vanaglorian de ser ilustrados y educados. Vigentes en tal sentido son los planteamientos de los amautas Mariátegui y Arguedas, quienes señalaron los desencuentros históricos que no nos han dejado construir una verdadera nación, donde convivan en igualdad y armonía plena todas las sangres, ocasionado esto por el histórico desprecio de las clases ricas incluso a nuestra identidad diversa.
EL PARO DE TRANSPORTISTAS convocado hace unos días es utilizado como un intento de sacar al presidente a través de la generación de caos y la violencia desenfrenada, ya que los intentos de la vacancia parlamentaria no han resultado. Las legítimas demandas iniciales de los transportistas y de algunos sectores de agricultores por el alza de los precios –cuyo origen está en la crisis económica mundial por el conflicto en Ucrania– han sido manipuladas para desvirtuarlas y promover una renuncia a la fuerza o un golpe de Estado. La mejor prueba de dichos planes es el audio que se ha difundido donde la congresista fujimorista Martha Moyano explica las tácticas para sacar a Castillo.
No debemos olvidar que en otras coyunturas con gobiernos progresistas o de izquierda en América Latina se recurrió a paros fabricados o manipulados (Chile, Venezuela, Bolivia, Ecuador, etc.). Muchas veces los sectores de transportistas, pertenecientes mayormente a las clases medias, han sido instrumento de tales intentos, más allá de que pueden tener reclamos válidos.
LA RESPUESTA DEL GOBIERNO FUE TARDÍA Y ERRÁTICA; sin embargo, sectores del pueblo organizado lograron construir un espacio de diálogo en Huancayo, Arequipa y Lima, acordándose medidas importantes como la reducción al mínimo del impuesto selectivo al consumo en combustibles. No obstante, otros sectores de supuestos dirigentes transportistas decidieron mantener las medidas de bloqueo en las vías, actuando además con la agresión a la ciudadanía, actos vandálicos y saqueos. El objetivo era desestabilizar al gobierno. Se ha comprobado, además, la presencia de dirigentes apristas y fujimoristas que lideran o alientan las acciones violentas y desconociendo el esfuerzo del pueblo organizado y el gobierno por llegar a un acuerdo.
Lamentamos la muerte de compatriotas en el marco del paro de transportistas y nos solidarizamos con sus familias. Cuatro de los fallecidos serían producto de accidentes en Huancayo, mientras el caso de Alexander Trujillo Nolasco, de 18 años de edad, sería producto de los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.
Estos casos, en específico el último, deben ser investigados y sancionados de hallarse responsabilidad.
Es evidente que existe una gran responsabilidad del gobierno, pues esta situación ha sido también ocasionada por la falta de liderazgo y de definición política, pero sobre todo por haber abandonado la gran mayoría de sus banderas. Se han dejado de lado las reivindicaciones que se plantearon en la campaña de 2021 y por las que la mayoría del pueblo votó, sobre todo la promesa de la Asamblea Constituyente. “La nueva Constitución con olor, sabor y color a pueblo” ha sido una promesa traicionada por el gobierno, pero no olvidada por el pueblo. No ha estado Pedro Castillo y quienes lo rodean a la altura de las luchas populares. Han venido renunciando a su programa de cambio, al son de las presiones y chantajes de la derecha.
NO PODEMOS DEJAR DE HACER UNA CRÍTICA Y AUTOCRÍTICA, pues en general la izquierda peruana, pero en específico aquellos que han tenido presencia en la Presidencia de Consejo de Ministros y en el Congreso, no han sido capaces de articular un frente único para empujar la realización de las medidas de transformación que la historia demandaba. Nuevo Perú y partidos tradicionales que están alrededor se encargaron de moderar las propuestas originales del gobierno y en su afán de protagonismo buscaron desvincular a Pedro Castillo de Perú Libre. Mientras este último ha privilegiado el pragmatismo de copar espacios por copar. Lamentablemente hoy el gobierno, como buen alumno, está más moderado que Nuevo Perú, y más pragmático que Perú Libre.
Muy pocos se preocuparon por trabajar en serio la Asamblea Popular Constituyente, ¿cuántas firmas ha recolectado cada uno para convocar el referendo que permita la Constituyente? Ha primado el ánimo grupista, oportunista, calculador y sectario. Y en esa tónica el presidente ha optado por alejarse del que debería ser su principal respaldo: las masas populares conscientes y organizadas, los movimientos de base que hace décadas luchan contra el neoliberalismo, quienes defendieron de manera sincera su voto, permitiendo su llegada al gobierno.
En esta coyuntura tan especial, avalar las movilizaciones actuales es una manera de apoyar, consciente o inconscientemente, los intentos golpistas y antidemocráticos de la ultraderecha, a la cual nunca le interesó ni le interesará mínimamente el bienestar o los problemas del pueblo trabajador. Rechazamos rotundamente dichos intentos y nos preocupa que ciertos sectores desorientados de la izquierda consideren que tales movilizaciones nos van a llevar directamente a conseguir las conquistas populares. Peruano trabajador, peruana trabajadora, no te dejes manipular por las mafias.
ALERTAMOS QUE ESTOS INTENTOS DE LA DERECHA PUEDEN LLEVAR A ESCENARIOS FASCISTAS, donde sobre la base de la persecución y represión del pueblo, se perpetúe la injusticia, el robo y saqueo del país y la corrupción. Las declaraciones recientes del congresista Jorge Montoya vislumbran esas intenciones oscuras. La unidad y claridad del pueblo desde las bases son la garantía de frenar tales pretensiones.
LLAMAMOS A DEFENDER EL MANDATO POPULAR y frenar las intentonas golpistas, pero a su vez exijamos al presidente y su equipo que se retomen las promesas de campaña, las propuestas originales, para iniciar la erradicación de este modelo neoliberal fracasado. Exigimos al presidente Castillo retomar la renegociación de contratos con las grandes empresas extractivas y transnacionales, atender las demandas socioambientales de las comunidades afectadas por la minería, garantizar plenamente los derechos de los trabajadores e impulsar la reconquista de muchos derechos conculcados desde el fujimorato y defender la soberanía económica del Perú.
HOY MÁS QUE NUNCA ES NECESARIO SEGUIR IMPULSANDO LA MOVILIZACIÓN Y EL DEBATE PARA CONSTRUIR LA ASAMBLEA POPULAR CONSTITUYENTE y arribar a un nuevo contrato social, una nueva constitución que exprese las necesidades y demandas del pueblo. El ejercicio de la Asamblea Popular Constituyente es, además, y principalmente, una forma de ejercer el poder popular y la democracia directa. Debemos crear comités populares constituyentes en cada pueblo, barrio, centro de trabajo y estudio, para organizar y discutir qué clase de gobierno y constitución queremos. Ser poder real y alternativo ante la inoperancia y corrupción de un congreso y demás instituciones que se han vuelto el sustento de este sistema político en crisis.
La lucha por la Asamblea Popular Constituyente debe coger nuevo y definitivo impulso, y debe ser una práctica generalizada en todo el territorio nacional. Solo el pueblo organizado ejerciendo sus espacios de decisión y lucha podrá llevarnos a conseguir los objetivos de justicia, soberanía, desarrollo, bienestar, descentralización e integración latinoamericana, sueños por los que tantos y tantas seguimos luchando. No perdamos esta oportunidad histórica porque quizás después sea mucho más difícil.
¡No al alza del costo de vida!
¡No a la desestabilización, ni al golpismo de la derecha!
¡Castillo, cumple tus promesas!
¡Asamblea Popular Constituyente ahora!
Dirección de Izquierda Socialista
Lima, 05 de abril de 2022
T/Izquierda Socialista
