Este domingo comienzan en Nicaragua los comicios generales para la selección del presidente, vicemandatario y diputados, con un padrón electoral de más de cuatro millones de votantes y seis candidatos al máximo puesto del país.
Debido a las condiciones sanitarias actuales como consecuencia de Pandemia por Covid-19, la campaña de los aspirantes trascurrió hasta el 3 de noviembre, en su mayoría desde soportes digitales, en tanto, se prevé que la toma de posesión de los diferentes cargos sea entre enero y febrero del año 2022.
Según el Consejo Supremo Electoral nicaragüense (CSE) las elecciones contarán con 232 acompañantes procedentes de 27 países y 600 periodistas nacionales y foráneos intervendrán en el proceso, calificado por las autoridades y los representantes extranjeros como libre, democrático y soberano.
Los votantes acudirán a 3.106 Centros de Votación y 13.459 Juntas Receptoras de Votos (JRV), cuyos miembros incluyen a los partidos con los dos primeros puestos en las últimas elecciones generales: el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y del Partido Liberal Constitucional (PLC).
Durante las elecciones, los aproximadamente 80 mil integrantes de las JRV, entre designados para los cargos y suplentes, garantizarán el ejercicio del sufragio, el depósito de los votos en las urnas correspondientes y el escrutinio de las boletas, además de velar por el orden en cada uno de los recintos.
Asimismo, el reglamento detalla que ningún ciudadano podrá elegir si no aparece incluido o registrado en el padrón de mesa; tampoco permiten la presencia de testigos en el ejercicio del sufragio, el uso de una fotocopia del documento de identidad o que los funcionarios de las JRV abandonen el lugar.
Igualmente, otras regulaciones son la prohibición del acceso a los espacios electorales a personas con vestimentas o propaganda alusiva a organizaciones partidistas y aquellas en estado de ebriedad, mientras resulta ilegal la distribución o retiro del local de cualquier material vinculado al proceso.
Cabe destacar que las medidas imposibilitan la realización de acciones destinadas a perturbar o impedir el desarrollo normal de las elecciones y, de acuerdo con lo dispuesto, “no se podrán realizar votaciones fuera del lugar o del horario establecido para ello”, ni agregar fraudulentamente boletas electorales o sustraerlas de las urnas.
T/Prensa Latina/LRDS
