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Hace 20 años los medios privados pactaron para derrocar a Hugo Chávez

El golpe de Estado contra Chávez, contó con el apoyo de la burguesía venezolana y una fracción del poder militar dirigidos por el Departamento de Estado Norteamericano

Hace 20 años, el 11 de abril de 2002 ocurrió en Venezuela un hecho que marcó la historia contemporánea: se perpetró un golpe Estado mediático contra el presidente constitucional de la República Hugo Chávez, con el apoyo de la burguesía venezolana, la jerarquía eclesiástica y una fracción del poder militar dirigidos por el Departamento de Estado Norteamericano. Presentamos un seriado de los hechos acaecidos los días 11, 12 y 13 de Abril.

Día 11-A Inicio del golpe contra Chávez

Ese día entre las 9:00 am y 2:00 pm, el mando de la oposición -la autodenominada Sociedad Civil, conformada por una alianza entre la patronal Fedecámaras y la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV)- convocó a una marcha de protesta contra el Gobierno Bolivariano, alegando supresión de libertades, inseguridad, pobreza, dictadura, violencia de Estado, entre otros argumentos.

Dicha concentración contaba con permisos civiles y de tránsito sólo para los sectores caraqueños comprendidos entre Parque del Este (hoy Parque Generalísimo Francisco de Miranda) y PDVSA Chuao. A medida que la concentración se desarrolló y tomó volumen de asistencia, y en medio de una nutrida cobertura mediática por parte de todos los medios de comunicación privados, ya para ese momento comprometidos con el movimiento golpista, los líderes opositores activaron el plan conspirativo, desviando la marcha hacia al Palacio de Gobierno ubicado en Miraflores para -según ellos señalaron- exigir la renuncia del Presidente Hugo Chávez.

Voceros eufóricos como Guaicaipuro Lameda, expresidente de la empresa petrolera conjuntamente con Pedro Carmona Estanga, presidente de Fedecámaras; Carlos Ortega, secretario general de la Central de Trabajadores de Venezuela; el gobernador del estado Miranda, Enrique Mendoza, entre otros, lideraban las acciones golpistas.

Una marcha enfurecida y llena de odio fue manipulada y lanzada contra el Palacio de Miraflores, el cual estaba rodeado por miles de seguidores bolivarianos. Aunque no pudieron llegar a  la sede del Gobierno, el centro de Caracas se convirtió en el escenario de una batalla campal, cuando entraron en acción los francotiradores al servicio de los golpistas.

Miembros de la Policía Metropolitana disparan contra manifestantes chavistas apostados en Puente Llaguno, Caracas, 11 de abril de 2002 (Foto: Wendy Olivo)

El alcalde del Municipio Libertador, Freddy Bernal, denunció por televisión las irregularidades de la marcha y el llamado a dirigirse hacia el Palacio; mientras que otros líderes chavistas llamaban a concentrarse ante el Palacio de Miraflores. Cientos de hombres y mujeres se agruparon frente a la sede del gobierno. A las 2 de la tarde, la marcha ya se acercaba al centro de Caracas.

El Nacional, conforme avanzaba la marcha, sacó a la calle una edición extra con el titular «La batalla final será en Miraflores». El resto de los medios privados encubrían las irregularidades dentro de la marcha, además de los avisos de las autoridades que les prohibían llegar hasta el centro de Caracas. De la mano de Guaicaipuro Lameda, Iván Molina Tamayo y Enrique Mendoza, avanzaba la marcha.

De 2:00 pm a 3:00 pm. La marcha opositora logra franquear los endebles cordones que la Policía Metropolitana intentó colocar en su camino hasta el centro de Caracas. Pero dicha manifestación no logra arribar a su objetivo.

2:15 pm. El General Lucas Rincón, Inspector General de las Fuerzas Armadas, se pronunció junto al Alto Mando Militar, en cadena nacional de televisión, para señalar que sólo existían algunos focos de violencia, que ningún oficial había renunciado y que el Presidente Chávez estaba en su despacho.

«Desmiento categóricamente la renuncia del Alto Mando Militar, aquí están presentes todos los miembros del Alto Mando Militar evaluando minuto a minuto la situación que vivimos. A pesar de algunos focos de perturbación, la situación en el país es de normalidad. Finalmente, llamamos al pueblo venezolano a mantener la calma, al ejercicio de un ejemplar civismo y a rechazar toda incitación a la violencia, al desorden y a la anarquía».

Paralelo a los acontecimientos, un grupo de oficiales se reúne en una oficina al este de Caracas, con un grupo de periodistas y un equipo técnico que contaba con señal microondas emitiendo un comunicado desconociendo al Gobierno y denunciando las muertes que todavía no habían ocurrido en el centro de Caracas.

Entre 3:00 y 4:30 pm aproximadamente. En las inmediaciones de la avenida Baralt, disparos provenientes de edificios de la zona -entre otros puntos estratégicos- impactan en manifestantes opositores y los activistas bolivarianos que se encontraban defendiendo el hilo constitucional en Puente Llaguno. Francotiradores sobre los hoteles Edén y Ausonia disparaban sobre Llaguno y, más abajo, contra la marcha opositora. La Policía Metropolitana, a su vez, también disparaba contra el puente en el que se encontraban apostados los militantes bolivarianos.

5:30 pm. Los medios de comunicación privados, Venevisión a la cabeza, muestran imágenes de activistas bolivarianos apostados en Puente Llaguno disparando hacia la avenida Baralt. Estas imágenes servirían como notitia criminis con el fin de inculpar al Presidente Hugo Chávez de las muertes que los francotiradores y agentes conspiradores ocasionaron durante el mediodía. Se trata del punto álgido de la agenda golpista. En ella incriminaron a quienes defendían a la población desde Puente Llaguno contra los disparos de la Policía Metropolitana y los francotiradores.

10:00 pm. Es interrumpida la señal del canal oficial, Venezolana de Televisión (VTV). Comenzaron a transmitirse informaciones, por los medios de comunicación privados, señalando que el Presidente Hugo Chávez estaba fuera del poder. En ese momento se había confirmado la salida de su esposa Marisabel Rodríguez, en compañía de su familia, hacia Barquisimeto.

Principales impulsores del golpe

1. Pedro Carmona Estanga

Presidente de Fedecámaras  para el periodo 2001-2003, fue uno de los principales participantes en el golpe de Estado, asumió la presidencia de Venezuela de Facto, tras juramentarse en el supuesto gobierno de transición democrática y unidad nacional mediante la ejecución del llamado “Decreto Carmona”.

Ese primer decreto consistió en derogar la Constitución de 1999 y las 49 leyes habilitantes decretadas por Chávez. Disolvió también los Poderes Públicos, como lo son Tribunal Supremo de Justicia, la Fiscalía General de la República, la Defensoría del Pueblo, el Consejo Nacional Electoral, la Asamblea Nacional, y la Contraloría General de la República.

El clamor del pueblo por el Presidente Chávez produjo una reacción cívico-militar que logró restaurar el gobierno constitucional. Carmona fue encarcelado tan solo un día después de asumir el cargo y fue posteriormente puesto en arresto domiciliario de donde escapó hacia la embajada de Colombia, país que luego le otorgó asilo y en donde reside hasta ahora.

 

2. Henrique Capriles Radonski

El político y abogado de la derecha participó activamente el golpe de Estado. El partido al cual pertenecía, Primero Justicia, fue el único en aceptar la disolución por la fuerza de la Asamblea Nacional que decidió la junta golpista de Pedro Carmona Estanga. Capriles también participó en el asedio y asalto a la embajada cubana, cortando el agua y la luz, y entró arbitrariamente al mismo, violando así el Artículo 22 de la Convención de Viena, que estipula que las representaciones diplomáticas son inviolables.

Por su participación en el golpe de Estado, fue enjuiciado y encarcelado. En el año 2004, Danilo Anderson quien estaba encargado del caso Capriles, fue asesinado en un atentado con un coche bomba. En el año 2006, Capriles fue absuelto de los cargos. Para el año 2008 se abrió un nuevo juicio penal que todavía está en curso.

Ese mismo año fue elegido gobernador del estado Miranda, y en el año 2012 fue candidato por la oposición a la Presidencia, resultando perdedor. En el año 2013, tras la muerte del Comandante Chávez, se presentó nuevamente a las elecciones contra Nicolás Maduro, y resultó nuevamente vencido.

 

3. Carlos Ortega

Sindicalista y luego elegido principal dirigente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV). Desde que asumió la presidencia de esta organización realizó una campaña abierta contra el Presidente Chávez.

El 11 de abril del año 2002, Ortega lidera una gran marcha opositora que desencadena en disturbios y en el golpe de Estado al presidente Chávez. Luego de estos hechos, continuó su campaña en contra del líder de la Revolución bolivariana, apoyó el paro petrolero del año 2002-2003, impulsado por los empresarios adscritos a Fedecámaras. Tras fallar en sus intentos de presión, se le imputaron los cargos de instigación a delinquir y rebelión civil.

En marzo del año 2003 solicitó asilo político en la embajada de Costa Rica, el cual le fue otorgado, pero luego fue expulsado por romper las reglas de asilo de ese país. Regresa a Venezuela en el años 2005, siendo capturado por las autoridades del país, también se le acusó de porte de documentación e identidad falsa.

El 14 de diciembre de ese mismo año, es encontrado culpable y condenado a 16 años de prisión, la cual cumplió en la cárcel de Ramo verde, ubicado en la ciudad de los Teques (Miranda) hasta que escapó el 13 de agosto del 2006.

El 2 de septiembre del 2007 reaparece públicamente en Perú, del cual obtuvo asilo por parte del gobierno quien alegó otorgárselo por razones humanitarias.

 

4. Guaicaipuro Lameda 

Fue General de Brigada del Ejército de venezolano e ingeniero electricista que asumió la presidencia de Petróleos de Venezuela, Sociedad anónima (PDVSA). Lideró la marcha del 11 de abril del 2002 hacia Miraflores. Fue imputado por la Fiscalía General de la República. Aún sigue viviendo en el país.

 

 

5. Los medios de comunicación privados

Los más importantes medios de comunicación venezolanos, a través de informaciones falsas, tuvieron un rol significante que articuló el golpe de Estado, creando un el escenario para la paralización del país.

El investigador venezolano Erick Rodríguez Miérez, explica en su libro “Psicoterrorismo mediático: una amenaza a la soberanía nacional; La disociación sicótica: arma ideológica de la Contrarrevolución Bolivariana“ que los medios se convirtieron en elementos de inducción para desencadenar la violencia y la intolerancia, la cual formaba parte de una estrategia comunicacional que fue desarrollada a partir del año 2001.

El investigador indica “Los medios de comunicación social asumieron el rol de oposición, utilizando a los periodistas, comunicólogos, artistas y narradores de noticias como sustitutos de los políticos tradicionales en su papel de opositores».

20 años del golpe de Estado contra Hugo Chávez en Venezuela: el «ensayo» que sirvió para derrocar gobiernos en otros países

Fuente:

Erick Rodríguez Miérez,  “Psicoterrorismo mediático: una amenaza a la soberanía nacional: La disociación sicótica: arma ideológica de la Contrarrevolución Bolivariana“

Los rostros del golpe Telesur (2016)

Rebelión

Fotos. Wendy Olivo

Internet

 

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