Investigación oficial acusó a la Iglesia anglicana de convertirse en un lugar en el que los agresores sexuales se esconden
Un reporte de la investigación Independiente sobre Abuso Sexual Infantil (IICSA, por sus siglas de inglés), afirmó que la Iglesia anglicana no ha brindado la protección adecuada a los niños víctimas de abusos sexuales.
El estudio precisa que entre la década de 1940 y 2018 solo en Inglaterra y Gales fueron condenados 390 agresores sexuales vinculados a la Iglesia. Algunos de ellos recibieron el indulto de las autoridades eclesiásticas e incluso se les permitió continuar trabajando con niños. Según los investigadores, esa medida la utilizan algunos líderes religiosos «para justificar la falta de respuesta adecuada a las acusaciones».
En 2018 la organización recibió 449 inquietudes, de las cuales más de la mitad se refería a cargos de la iglesia. No obstante, la congregación no tomó en serio las acusaciones y prefirió no acudir a tribunales civiles, asevera la IICSA.
Como resultado, el clima interno de la Iglesia en Inglaterra —gracias al que «los presuntos agresores fueron tratados con más apoyo que las víctimas»— permitió que la institución se convirtiera en «un lugar donde los abusadores pudieran esconderse», concluyen los investigadores.
«La Iglesia descuidó el bienestar físico, emocional y espiritual de los niños y jóvenes a favor de proteger su reputación, lo cual estaba en conflicto con su misión de amar y cuidar a los inocentes y vulnerables», indica el reporte.
La IICSA fue iniciada en 2014 por orden de la entonces ministra del Interior del Reino Unido, Theresa May. La investigación se limita a las ramas de la Iglesia anglicana en Inglaterra y Gales.
RT/La Radio del Sur
