El presidente de gobierno español Pedro Sánchez hizo alarde nuevamente de los dobles raseros para afirmar que “en una democracia plena es inadmisible la violencia”, en referencia a las protestas ocurridas en el país contra la detención del músico Pablo Hesél, sentenciado por delitos de opinión, mientras el gobierno español acoge en Madrid y con libertad plena para la conspiración al golpista y violento opositor Leopoldo López.
Después de tres noches de protestas en Barcelona y otras capitales de España, disparados al calor de las protestas contra el ingreso en prisión del rapero Hasél y en defensa de la libertad de expresión, Pedro Sánchez rompió su silencia para atacar a los manifestantes y a sus socios de gobierno Unidos Podemos.
Y tras el nuevo choque que estos incidentes han provocado entre el PSOE y Unidas Podemos en el seno del Gobierno de coalición, ha querido ser “meridianamente claro”. “En una democracia plena, y la española es una democracia plena, resulta inadmisible el uso de cualquier tipo de violencia”, dijo Sánchez, replicando también así al cuestionamiento que su vicepresidente y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha hecho de la calidad de la democracia española.
“No hay excepción a esta regla, no hay causa, ni lugar ni situación que pueda justificar el uso de la violencia, ninguna”, ha subrayado el presidente del Gobierno este viernes desde Mérida, donde ha presentado, junto al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, su plan de recuperación económica, dentro de la gira autonómica que viene protagonizando por toda España desde hace meses.
“La violencia no es una libertad, es un ataque a las libertades de los demás. La violencia es un ataque a la democracia. Y, en consecuencia, el Gobierno de España hará frente a cualquier forma de violencia y garantizará la seguridad ciudadana”, ha prometido.
Sánchez dijo que “la democracia ampara la libertad de manifestación y la libertad de expresión”. “Incluso la expresión de los pensamientos más infames, más absurdos”, señaló, en referencia a las proclamas de Hasél. “Pero la democracia nunca jamás ampara la violencia. La violencia es lo contrario a la democracia, la violencia es la negación de la democracia, y por eso el Gobierno de España se conducirá de acuerdo con el interés de nuestra democracia, que no es sino el de mejorar la protección de la libertad de expresión y actuar con contundencia contra cualquier forma de violencia”, aseveró.
Se trata del mismo gobierno de España que permitió hace poco una manifestación neonazi en Madrid y que defiende las opacas y dudosas finanzas y activos de la monarquía, así como la fuga del rey emértito Juan carlos de Borbón.
Reforma del Código Penal
El presidente asume como «tarea pendiente» de la democracia «ampliar y mejorar» la protección de la libertad de expresión
El presidente del Gobierno ha reconocido no obstante que “la democracia española tiene una tarea pendiente”. Así, ha reiterado el propósito de “ampliar y mejorar la protección de la libertad de expresión”. “Existe un amplio consenso dentro de la sociedad española para amparar mejor la libertad de expresión, en línea con la regulación que existe en otros países europeos”, ha asegurado. Y ha señalado así que el Gobierno ya ha manifestado que va a “mejorar la protección legal de la libertad de expresión”.
T/ La Vanguardia/ LRDS
