No piensen que Donald Trump (DT) es pasado y que son fanfarronerías producto de la situación judicial que enfrenta en estos momentos, lo que lo lleva a hacer declaraciones como la hecha el 11 de Junio de 2023.
Para los que no se han enterado, Donald Trump afirmó en la referida fecha, lo siguiente:
«Cuando dejé [la Casa Blanca], Venezuela estaba a punto de colapsar. Nos hubiéramos apoderado de ella y nos hubiéramos quedado con todo ese petróleo que está tan cerca de nosotros. Ahora [refiriéndose a la Administración de Joe Biden], le compramos el petróleo a Venezuela haciendo a un dictador muy rico».
Para los que tengas dudas de la veracidad de esta declaración, favor consultar la siguiente dirección URL: https://www.youtube.com/watch?
Lo declarado por Trump, tiene varios propósitos que iremos desnudando en esta y otras entregas. En primer lugar, es conseguir los respaldos políticos y populares que le son necesarios, para volverse a nominar por el Partido Republicano, como candidato a la Presidencia de los Estados Unidos en 2024.
Lo segundo, es una de sus formas o uno de los medios de enfrentar los cargos que se le imputan, luego de ejercer la presidencia, documentos confidenciales que podrían comprometer, supuestamente, la «seguridad nacional» de su país.
Lo tercero, es una plataforma con la cual, pretende derrotar a sus competidores en la contienda del partido republicano y en materia electoral a nivel de esa nación, asegurarse el voto del Estado de Florida y de otros Estados que no votaron a su favor en la pasada contienda electoral, Estados sumamente conservadores.
Y por último y siendo lo más preocupante, su declaración constituye una eventual «declaración de guerra» a la República Bolivariana de Venezuela(RBV), lo cual se materializaría seguramente, de lograr alcanzar la presidencia de los Estados Unidos en 2024.
Una inmensa espada de Damocles, pende sobre Venezuela.
Todo esto indica que, una inmensa espada de Damocles, pende sobre Venezuela, es decir, sobre TODO el pueblo venezolano, amenaza para la cual desde ya, debemos estar preparados para enfrentarla.
En el panorama electoral interno al Partido Republicano, DT ha mostrado que no le simpatiza Ron DeSantis (actual gobernador de la Florida), otro pre-candidato republicano con el que al parecer, no está dispuesto a aliarse. Por otra parte, sobre su otro competidor, Mike Pence, quien fue el Vice-Presidente en su propia gestión, tal vez pretende conseguir, un eventual aliado a sumar a su candidatura, luego de imponerse.
Si Donald Trump logra evitar su condena y por ende, su inhabilitación ante la justicia de ese país en estos momentos, cosa que luce cuesta arriba, lo declarado sin dudas, formará parte de su oferta en la campaña electoral.
De alcanzar DT la presidencia de esa nación nuevamente, la amenaza que se proyecta sobre Venezuela es colosal. Sus recientes declaraciones indican la importancia estratégica de nuestro país para los Estados Unidos, cosa que ya sabemos desde hace mucho tiempo (un siglo) y mas, considerando las siguientes razones:
1) Estados Unidos, en el marco de la contienda con China, ha emprendido un camino a la re-industrialización, es decir, atrayendo a su territorio industrias, principalmente de Europa, para producir en ese país, lo necesario para poder competir con China a nivel global.
Esta posición fue manifiesta durante la administración de Donald Trump y ha sido sostenida, con otros métodos, por la Administración Biden-Harris.
2) La Gen. Laura Richardson, ha declarado en el presente año, que los Estados Unidos tiene mucho interés en los recursos naturales de Sur América, especialmente, en el litio, el cobre, el gas natural, el petróleo y la biodiversidad.
En el marco del proceso de re-industrialización de esa nación, estos insumos (materias primas) son de alta importancia y necesidad para dicho proceso y Venezuela, posee en su territorio, la inmensa mayoría de los minerales considerados estratégicos por el capitalismo mundial, a lo que hay que sumar, los recursos biológico contenidos en el sector de la Amazonía que forma parte de la geografía nacional.
3) La declaración de Trump, va encaminada también a conseguir el respaldo del Stablisment, en momentos en que los Estados Unidos se encuentra en desventaja, ante el hecho de que sus reservas de crudo y gas, no se comparan con las de Venezuela, Arabia Saudí, Irán, Irak y la Federación de Rusia, siendo las de Venezuela las mas cuantiosas, las mas cercanas y el país mas vulnerable, potencialmente a su alcance.
Asimismo, la orientación de DT en materia petrolera, está vinculada a quién fue el primer Secretario de Estado de su gobierno, el señor Rex Tillerson, expresidente de la EXXONMOBIL; una empresa que perdió la demanda multimillonaria que intentara sobre Venezuela ante el CIADI hace varios años.
Esa empresa, perteneciente al grupo Rockefeller, tiene alto interés en el crudo venezolano y muestra de ello, son sus operaciones de extracción de crudo en la Fachada Atlántica nacional. Estos intereses son compartidos con una de sus corporaciones hermanas, la Chevron-Texaco, está última, con más de 100 años de presencia en Venezuela.
4) John Bolton, asesor de Seguridad Nacional durante la administración Trump-Pence, declaró hace tres años, que la industria petrolera venezolana estaría mejor en manos estadounidenses. Persona altamente vinculada a la desestabilización de nuestro país.
Si a lo expuesto le sumamos, la extracción petrolera de ExxonMobil en aguas de la Fachada Atlántica de Venezuela y que dichas aguas forman parte de la cuenca Luna–Quercual también conocida como la «Provincia de la Cuenca del Este de Venezuela», podemos proyectar las intensiones de ambas transnacionales estadounidenses, ambas provenientes del grupo Rockefeller, para constituir un emporio que controle la mayor reserva de crudo del planeta.
Constituir un emporio que controle la mayor reserva de crudo del planeta, en manos de Estados Unidos.
La variante que Donald Trump introduce es que desean apoderarse de nuestro petróleo y eventualmente, de otros minerales, SIN PAGAR POR ELLO, asegurando para si, el control de las operaciones petroleras en nuestro país. Esto no es un secreto, ya es vox populi en el pueblo venezolano, pero ahora, las caretas se han caído, total y definitivamente, mostrando la cara fea de un imperio en franca decadencia.
Tal como ahora sabemos, detrás de las acciones de Guerra No Convencional (GNC), que se han realizado en contra de la RBV durante los últimos ocho (8) años al menos, hubo en dos oportunidades, algunas acciones que hubieran convertido este estilo de guerra, en una Guerra Convencional (GC).
Me refiero en este caso, a la operación planteada en la frontera oeste del país – estado Táchira – conocida como «el incidente en el puente de ‘Las Tienditas’ en 2019», a lo que se suma, el intento de desembarco de mercenarios en el litoral guaireño en 2020, destinadas a la captura, secuestro o asesinato del Presidente de la República, Nicolás Maduro Moros.
Acciones de GC, pueden estarse proyectando o haberse proyectado ya sobre Venezuela, en estos momentos. El supuesto «sincericidio» efectuado por DT, no es mas que una jugada de alto vuelo, bien pensada y con diferentes objetivos, que muestra la fea cara del imperio decadente de los Estados Unidos de América del norte, destinados a recuperar lo que fue durante el siglo XX, su neocolonia más promocionada, en momentos, que sus reservas petroleras no se asemejan a la suma de las que poseen en suma, países que difieren de la política imperial en estos momentos (Venezuela, Irán y Rusia, entre otros).
Evidentemente, un genocida como Donald Trump, puede y debe seguramente estar, en el pensamiento estratégico de importantes sectores de los EE.UU., un país, en el que la tan mencionada «seguridad nacional» está intrínsecamente vinculada a su «seguridad energética».
La guerra como objetivo económico permanente para los Estados Unidos
Vladimir Adrianza Salas
Doctor en Seguridad, Defensa y Desarrollo Integral.
