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España también huye de Afganistán ante la toma de Kabul por los talibanes

España acelera el plan para evacuar de Afganistán a todo el personal de su embajada, una decena de trabajadores, y a varios centenares de afganos que colaboraron durante las misiones militares y los proyectos de cooperación españoles, según informaron fuentes diplomáticas.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha cerrado con el de Defensa la logística y el número de personas que serán repatriadas y los aviones que se emplearán en esta misión ante el avance de los talibanes, que han conquistado en pocos días varias de las principales ciudades de Afganistán.

Por ello, esas mismas fuentes han incidido en que, «en cuanto las circunstancias lo permitan», comenzará la evacuación, que incluirá a afganos que colaboraron durante las misiones militares, al personal diplomático, funcionario y de seguridad de la embajada, así como a los seis españoles que están registrados como residentes en Afganistán, todos en la capital, excepto un funcionario internacional que trabaja para una organización multilateral.

La lista de personas que serán evacuadas asciende a varios centenares, han asegurado esas fuentes, que han subrayado además que todo plan de evacuación exige una logística muy detallada, la coordinación con varios ministerios, una preparación de varios días y un «trabajo intenso».

En concreto, Asuntos Exteriores ha estado en contacto con los ministerios de Defensa, Interior e Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para coordinar esta evacuación.

El plan español incluye la retirada de todo el personal de la embajada. «No vamos a dejar a nadie atrás», han remarcado las fuentes diplomáticas.

Además de España, varios países han anunciado ya la próxima evacuación de parte del personal de sus embajadas y de otros ciudadanos afganos con sus familias que trabajaron codo con codo con ellos durante estas dos décadas. Entre esos países están Canadá, Alemania y Reino Unido.

Los talibanes han llegado este domingo a las afueras de Kabul, donde el Gobierno afgano ha reconocido que se produjeron «disparos», aunque los insurgentes aseguran que no entrarán en la capital por la fuerza y están negociando una transición de poder.

La situación es de pánico en la capital, con las autoridades afganas pidiendo a todos los funcionarios que abandonen sus puestos de trabajo y vayan a sus hogares, mientras cierran tiendas y bancos, con el tráfico paralizado por grandes atascos.

También este fin de semana se espera que lleguen a Kabul una mayoría de los 4.000 militares estadounidenses que el Pentágono ha decidido enviar a la capital afgana para la evacuación de la mayor parte del personal de su embajada y de ciudadanos afganos.

T/ Público

 

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