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¿Por qué sigue protestando el pueblo en Guatemala?

El gobierno del presidente guatemalteco Alejandro Giammattei se enfrentó a las primeras manifestaciones ciudadanas en menos de un año de gestión. Las consignas no son muy diferentes a las que enarbolaron las protestas durante los dos gobiernos anteriores.

Corrupción en la gestión pública e ineficiencia en la administración pública son algunas de las demandas recurrentes en los últimos años.

La solución a los problemas nacionales pasa por realizar distintas reformas al Estado, desde la forma en cómo los políticos acceden al poder hasta el mecanismo de adquisiciones públicas, coinciden entrevistados.

Sin embargo, este proceso puede demorar varios años. Mientras tanto, estos son algunos temas sobre los cuales la ciudadanía debe volcar su atención.

Fiscalización ciudadana

Las protestas generalmente son producto de acontecimientos que en un determinado momento detonan el descontento ciudadano, explica Sofía Montenegro, investigadora asociada de Diálogos.

Sin embargo, a diario la ciudadanía debe procurar una fiscalización permanente, que evidencie cuando un político no actúa conforme lo que ofreció en campaña.

“Hay que continuar la presión ciudadana hacia los diputados y al Ejecutivo. El hecho que se cierre Centro de Gobierno no es una solución a la crisis como tal, pero es algo que se logró a través de presión ciudadana”, recalca Montenegro.

Reforma al sistema electoral

José Echeverría, del Movimiento Cívico Nacional (MCN), considera que es necesario reformar la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) para que quienes ganen una curul en el Congreso de la República verdaderamente representen los intereses del electorado.

“Hay un consenso de distintas organizaciones sobre la necesidad de reducir las barreras para participación de los partidos, eliminar la elección de congresistas a través de listados y cambiarla por una más representativa, como el método de elección nominal o u otro que asegure una mejor representatividad. Ordenar y dejar de forma clara los aportes a los partidos políticos, por mencionar algunas reformas”, explicó Echeverría.

Exigir que se priorice el gasto

Este año se evidenciaron algunos gastos onerosos en la administración pública. Por ejemplo, el Ejecutivo adquirió más de mil libras de mariscos y carnes rojas a costos por arriba del precio de mercado y el Congreso quiso disponer de Q500 mil para alimentación en el presupuesto del próximo año, que finalmente no cobró vigencia tras la presión ciudadana.

Eddie Cux, de Acción Ciudadana, agrega que todo esto ocurre en medio de un contexto en el que se amplía la pobreza, la desigualdad y no se da respuesta a la corrupción estructural que se ha visto en diversos estratos del Estado, desde los gobiernos locales hasta los tres poderes del Estado.

“Hay exigencia clara que se observa en las manifestaciones sobre el sistema de justica, desde la forma en cómo se abordan casos de corrupción y hasta la elección de jueces. Y también cómo el Congreso afecta y toma decisiones contrarias al interés de la población”, dice Cux.

Mejoras al servicio civil

Los entrevistados coinciden con que es necesario hacer una reforma al sistema de servicio civil, para que quienes ocupen puestos de poder lo hagan por méritos y que los nombramientos no se deban al pago de favores políticos entre particulares.

Sin embargo, dado que esto podría perjudicar intereses de algunos legisladores, es difícil que el tema se priorice en la agenda el próximo año, considera Montenegro, de Diálogos.

“Hay varias propuestas de modificaciones a leyes, pero existe el temor de que al momento de que lleguen al Congreso estas propuestas legislativas las mismas se vinculen a intereses de personas que resulten afectadas. Por ejemplo, la ley de servicio civil puede restar poder a diputados para colocar en puestos públicos a gente que ellos deseen por la deuda electoral que acarrean”, cuestiona la entrevistada.

Ejercer ciudadanía

Irene Flores, del Centro de Investigaciones Económicas (Cien), considera que hay que hacer reformas estructurales al Estado y este proceso no se da un día para otro, sino puede durar varios años.

Entre los cambios que hay que hacer Flores menciona las modificaciones al sistema de adquisiciones públicas y la implementación de mecanismos de rendición de cuentas para todos los programas del sector público.

Dado que algunas de estas discusiones son técnicas, es necesario que la ciudadanía se informe a diario sobre los problemas de la gestión pública y haga un esfuerzo por involucrarse, dice la entrevistada.
T/ Prensa Libre/ LRDS

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