Columnas

Suma de conceptos de guerra en el conflicto ucraniano

Por: Vladimir Adrianza Salas

El pasado sábado temprano en la mañana, se registró un ataque al puente sobre el Estrecho de Kerch (Rusia) que sin dudas, es un ataque terrorista. Este ha sido perpetrado por las fuerzas ucranianas. Dicho puente une la península de Crimea con el territorio continental de la Federación de Rusia.

Para el momento de escribir este trabajo, se ha conocido un plan de la inteligencia británica para destruir el puente de Crimea, lo cual evidencia, no solo la participación de Inglaterra en el conflicto, sino la influencia que ha habido sobre las fuerzas combatientes y de inteligencia de Kiev, para perpetrar este ataque, sin duda terrorista.

No obstante, pese a lo que pudieran creer los que no siguen a diario estos incidentes, no es el primero que se realiza en contra de los intereses de Rusia, su gobierno y su pueblo.

Los ataques del régimen neonazi de Ucrania en contra de la población del Dombas, ha mostrado que las fuerzas ucranianas no han dudado en recurrir a acciones terroristas para atacar a los civiles de habla rusa, a los que consideran sus enemigos y han jurado exterminar.

Rusia ha respondido en horas recientes, con una lluvia de misiles, teniendo en mente la idea de frenar el terrorismo y el sabotaje, a la par de llevar a Kiev, es decir a occidente,  nuevamente a la mesa de negociaciones para alcanzar algún acuerdo de paz.

En este conflicto, existe una combinación de conceptos por los que el suscrito no duda en afirmar de que se trata de la combinación de instrumentos de guerra, convencionales y no convencionales, por parte de occidente.

La reglamentación de guerra existente en diferentes tratados internacionales han quedado atrás en muchas fases de este conflicto.

Elementos militares, paramilitares y mercenarios, fuerzas especiales, instructores militares, propaganda (incluyendo apariciones de Zelensky en revistas y foros mundiales), diplomacia y sus instituciones (que han resultado inútiles para evitar y detener el conflicto), medios satelitales provistos por actores públicos y privados de los EE.UU., financiamiento a activistas pro occidentales y otros elementos; explotar las debilidades de los medios energéticos en Europa, la economía y sus instituciones, las operaciones de sabotaje, el asesinato de personalidades y demás, caracterizan este conflicto.

No solo se hace uso el concepto de una Guerra Híbrida o multiforme, sino que la evolución del mismo ha llevado, paulatinamente, al concepto de Guerra Irrestricta, una guerra sin apego a regla alguna, de parte del liderazgo ucraniano y sus socios del occidente global. Todo esto, mientras se infla la posibilidad de un escenario nuclear.

Europa se queda sin armas convencionales al invertir en el barril sin fondo como el que está resultado ser la guerra en Ucrania.

El desequilibrio de Zelensky se manifiesta en su lenguaje corporal y facial. Para él, no debe ser fácil encarar una guerra luego de haber vivido muchos años de su vida como un comediante o actor cómico. Esta guerra está llevando al desastre a su país y cuestionando el futuro del mismo. El gobierno ucraniano ha anunciado hasta el cansancio que están ganando la guerra y hasta que Rusia se está quedando sin armamento. A la luz de los resultados, esto es literalmente falso.

La falta de sensibilidad de los líderes occidentales para con los pueblos del mundo, inclusive, con sus propios pueblos, se ha hecho manifiesta una vez más. No hay reconocimiento para el dolor producido en las guerras que ha creado occidente, mientras sus élites juegan a ser dioses y viven en condiciones que el resto de la población mundial, apenas puede soñar.

Por otra parte, el apoyo abierto y manifiesto de occidente al régimen neonazi ucraniano, indica que han manejado el concepto de una Guerra Proxy o Guerra Subsidiaria, donde a través de Ucrania y lo que queda de ese Estado y sus instituciones gubernamentales, la OTAN, es decir, EE.UU. y Europa, le hacen la Guerra a la Federación de Rusia.

La suma de ambos conceptos de guerra, la Híbrida y la Proxy,  indican que las Guerras Irrestrictas han vuelto a hacer su aparición en tiempos actuales mismas que amenazan por expandir su teatro de operaciones a nivel global.

Voces disidentes, abogan por la paz

A nivel mundial, personalidades como el Presidente Mexicano, Andrés Manuel López Obrador, han efectuado propuestas para llegar a un acuerdo de paz. Dentro de los Estados Unidos, el inefable Donald Trump ha calificado de «estúpidos» a los que dirigen el gobierno estadounidense, reclamando sentarse con Rusia a negociar la paz y la congresista, Tulsi Gabbard, excandidata a la presidencia estadounidense en 2020, ha renunciado al partido demócrata diciendo y citamos: «no puedo seguir en el actual Partido Demócrata, que está ahora bajo el completo control de una cábala elitista de belicistas».

Henry Kissinger, ex secretario de Estado de EE.UU., ha señalado la necesidad de hacer la paz entre occidente con Rusia, aceptando Crimea y los territorios del Dombas junto a otras regiones conexas, como parte de su territorio y población. Elon Musk, el joven empresario dueño de SpaceX, ha propuesto negociar la paz aceptando a Crimea como territorio de la Federación de Rusia y repitiendo los referendos bajo supervisión internacional.

Los únicos que no parecen entender los clamores tanto de parte de las élites como de los pueblos, son los miembros de la Administración Biden-Harris, Ursula von der Layen, Stoltemberg y el secretario de relaciones exteriores de la UE, Josep Borrell.

Mientras tanto, los pueblos son los que padecen las peores consecuencias. Es triste ver cómo se manipula al pueblo ucraniano al que su gobierno le pinta una situación inexistente. Ucrania pierde la guerra, eso está claro, sin embargo, no es esa la información que emana del gobierno de Zelensky y la que se difunde entre su pueblo.

Hoy día no cabe duda de que el régimen ucraniano, es un régimen terrorista. Así se ha comportado tanto en tiempos de Petro Poroshenko como ahora con Volodimir Zelenski.

Los civiles muertos en el Euro-Maidán en 2014 y en Odessa, más de 14 mil muertos, más de 30 mil heridos y 1,4 millones de desplazados, en ocho (8) años de bombardeos contra civiles en el Dombas y regiones aledañas (NO reconocido por occidente), el asesinado de la periodista y politóloga rusa (Daria Dúguina, hija del intelectual, Alexánder Dugin) y el ataque al Puente sobre el Estrecho de Kerch en fecha reciente, son evidencia de esta afirmación.

Tal como el suscrito les ha comentado a medios locales e internacionales, el único país a nivel mundial que puede poner freno a la OTAN militarmente hablando, es la Federación de Rusia. Si fracasa, todos los Estados y pueblos en nuestro planeta corren el riesgo de ser objeto de la más horrible dictadura global, pues de eso se trata cuando occidente y particularmente, los Estados Unidos, habla de la unipolaridad y del mundo bajo sus reglas.

Esperemos que tras los masivos ataques que se han producido en horas recientes de parte de la Federación de Rusia y su impacto en el aparato militar ucraniano y los servicios esenciales de ese Estado debe haber producido, se abra el entendimiento y el sentido común de los líderes que actualmente dirigen el mundo occidental, para detener esta horrible guerra. Es necesario que para evitar males mayores den a Zelensky la instrucción de restablecer las conversaciones de paz con Rusia y buscar una salida a una guerra que tienen perdida y que amenaza con extenderse más allá del territorio ucraniano y potencialmente, amenaza la vida en el planeta.

Roguemos a Dios porque la sensatez prive.

T/ Vladimir Adrianza Salas

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