Venezuela rechazó el injerencista comunicado, emitido este martes por la Comunidad del Caribe (CARICOM), donde se expresan «opiniones imprecisas y falsas», sobre la Ley Orgánica para la Defensa de la Guayana Esequiba.
Mediante un comunicado, el Gobierno venezolano resaltó que la Asamblea Nacional (AN) en sus exclusivas atribuciones cumplió un mandato soberano aprobado en el Referéndum Consultivo que fue realizado el pasado 3 de diciembre en el país.
En tal sentido, los parlamentarios del Poder Legislativo debatieron y aprobaron “una ley que contempla acciones legítimas para asegurar la soberanía nacional, en respeto estricto a los compromisos asumidos con la República Cooperativa de Guyana para el manejo de la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba”.
Al mismo tiempo, las autoridades del Estado venezolano todavía están a la espera del comunicado de la Caricom en torno al complot entre Guyana, la empresa estadounidense Exxon Mobil y el Gobierno de Estados Unidos para desconocer el Acuerdo de Ginebra, como único mecanismo para dirimir la controversia territorial, con una salida política y de forma pacífica.
El Ejecutivo señaló que el pronunciamiento del bloque caribeño es «producto de una absurda política de solidaridad automática incapaz de corregir la actitud hostil, ilegal y depredadora de Guyana, en contra de los históricos derechos venezolanos, así como los más elementales principios del Derecho Internacional».
«Resulta preocupante que la CARICOM haya obviado, durante casi una década, las constantes violaciones al Derecho Internacional por parte de Guyana, quien de manera ilegal e ilegítima ha dispuesto de un territorio que no le pertenece y ha entregado concesiones petroleras a la ExxonMobil en un área marítima sin delimitar, en abierta violación al Derecho Internacional», destaca el documento.
La República Bolivariana “aspira la reflexión profunda de CARICOM sobre la alianza militar de su socio con el Comando Sur de Estados Unidos, la presencia operativa de la Agencia Central de Inteligencia y el despliegue de fragatas militares del Reino Unido».
Junto al “gravísimo llamado de Guyana a conformar una alianza internacional para agredir a Venezuela”, todo instrumentalizado en contra de la paz y estabilidad de la región, denunció.
«La única amenaza contra la estabilidad de la región», manifestó, es Guyana y “su pretensión de apropiarse ilegítimamente y a toda costa” de un territorio que nunca le ha pertenecido ni le pertenecerá, solo para satisfacer los intereses hegemónicos de la ExxonMobil que “ha neocolonizado al gobierno de esa nación”.
La CARICOM consideró que el instrumento legal aprobado por Venezuela «ha ocasionado una inaceptable escalada de tensiones entre ese país y la República Cooperativa de Guyana y ha amenazado con socavar la paz y la seguridad en América Latina y el Caribe».
Venezuela hizo un llamado especial a la Comunidad del Caribe para que no replique en su posición sobre la controversia territorial entre Guyana y Venezuela, “sus débiles posturas en torno a temas relevantes”, como la situación en Haití, que facilitaron, sin duda, la grave crisis política e institucional de esa nación.
Su entrega a los poderes imperiales sumió “al hermano y noble pueblo” haitiano en una injusta crisis humanitaria, enfatizó.
La República Bolivariana de Venezuela ratificó su compromiso pleno con el derecho internacional y la declaratoria de América Latina y el Caribe como zona de paz, al tiempo que reivindicó su derecho soberano e irrenunciable sobre el territorio de la Guayana Esequiba, que desde su nacimiento le ha pertenecido.
T: VTV/Prensa Latina/LRDS
