Durante el acto central por los 200 años de la promulgación del denominado Plan de Iguala, que compartió con el presidente Alberto Fernández, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, renovó su compromiso de esclarecer la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa, ocurrida en 2014, un caso que consideró «una espina clavada en el alma» de los mexicanos y prometió «no claudicar hasta conocer la verdad».
La escuela Normal de Ayotzinapa estaba ubicada en Iguala, departamento de Guerrero, donde este miércoles López Obrador encabezó el acto por los 200 años del Plan de Iguala frente el Asta de la Bandera Monumental. «Fue uno de esos casos en los que el autoritarismo mostró de nuevo el rostro siniestro y se hizo evidente la complicidad del gobierno con la mafia organizada», advirtió el mandatario y resaltó: «Hablar de ellos en esta fecha aquí significa un llamado a que todo el pueblo participe, se informe sobre estos hechos».
El mandatario mexicano recordó que «se pretendió engañar a todos con esa supuesta verdad histórica de que los estudiantes fueron quemados en un basural», pero «todo eso se fue cayendo». En una diligencia llevada a cabo por la Unidad Especial para el caso Ayotzinapa entre el 20 y 28 de noviembre de 2019 en la barranca La Carnicería, municipio de Cocula, se localizaron más de cien fragmentos óseos. En el análisis de esas muestras fue clave la labor del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
López Obrador lamento que, a pesar de haber 82 detenidos por el caso, el pacto de silencio se mantiene firme y no logró quebrarse ni por las ofertas de recompensas y reducciones de pena. «Todavía no sabemos donde están los estudiantes», reconoció el presidente.
«Esto no quiere decir que nos daremos por vencidos o nos cansaremos de buscarlos. Hablar de ellos en esta fecha aquí significa un llamado a que todo el pueblo participe, se informe sobre estos hechos. Vengo a refrendar el compromiso de no claudicar hasta conocer la verdad, encontrar a los jóvenes y castigar a los responsables», sentenció.
«Ayotzinapa es una espina que traemos clavada en el alma. Y debemos saldar la deuda con las madres y los padres de los muchachos, con Iguala, con la sociedad en su conjunto«, remarcó el presidente.
Hace una semana el mandatario había recibido a familiares de los 43 estudiantes para anunciarles que 16 restos humanos fueron enviados a una universidad austríaca para determinar si corresponden a alguno de ellos. En ese encuentro padres y madres de los alumnos desaparecidos le pidieron a López Obrador que haga un pronunciamiento explícito en el acto de hoy, por lo simbólico del lugar.
Los estudiantes viajaban en cinco autobuses cuando fueron atacados por patrullas de varios municipios de Guerrero. Y el grupo de 43 fue secuestrado y presuntamente entregado al grupo criminal Guerreros Unidos, que, según confesiones de presuntos sicarios, los habría asesinado.
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