
Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, no asistirán a la Cumbre de la Paz, que se celebrará en Suiza los días 15 y 16 de junio para tratar sobre el conflicto en Ucrania.
El presidente brasileño rechazó la invitación presentada el pasado 30 de abril por el gobierno suizo para participar en la cita. En un comunicado remitido a Sputnik, la Secretaría de la Presidencia brasileña informó que «Lula no comparecerá a la cúpula sobre Ucrania».
Según fuentes diplomáticas citadas por medios brasileños, la presencia de Lula en la cumbre no tiene sentido porque Rusia fue excluida.
No obstante, el mandatario sí «recibió con interés» la invitación para participar en la cumbre del G7, que se celebrará pocos días antes en Italia, y está analizando si acudirá o no.
Por su parte, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, faltará a la conferencia internacional, según explicó a Sputnik su portavoz, Vincent Magwenya, no podrá asistir al evento debido a «los procesos constitucionales postelectorales que requerirán su presencia» en Sudáfrica.
Suiza celebrará los días 15 y 16 de junio una conferencia de paz sobre Ucrania en Burgenstock, cerca de la ciudad de Lucerna. Rusia no participará en ese evento, al que fueron invitados unos 160 Estados.
El objetivo, en palabras del Gobierno suizo, es «crear un entendimiento común» con vistas a avanzar hacia una paz «completa, justa y duradera» que respete el Derecho Internacional y la Carta de Naciones Unidas.
El embajador ruso en Berna, Serguéi Garmonin, dijo anteriormente al agencia de noticias que Rusia no participará en ningún formato, alegando que la conferencia busca presentar un ultimátum a Moscú y no pasará de ser una ruidosa acción publicitaria.
Mientras que el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a su vez señaló que el proceso negociador sobre Ucrania no tiene sentido sin la participación de Rusia.
Hasta la fecha, Ucrania ha condicionado el cese de las hostilidades a la recuperación de todos los territorios, incluida Crimea, que se unió a Rusia en marzo de 2014.
La última ronda de conversaciones entre Moscú y Kiev para lograr un acuerdo de fin de las hostilidades, tuvo lugar el 29 de marzo de 2022 en la ciudad turca de Estambul, y desde entonces los países no han vuelto a retomarlas.
El conflicto de Ucrania, según el Kremlin, puede avanzar hacia una solución política siempre y cuando se tenga en cuenta la nueva realidad territorial y se cumplan las garantías de seguridad en las que insiste Moscú.
T: Sputnik/LRDS