Un estudio realizado por la ONG Plan Internacional, sobre el acoso sexual al que se hallan expuestas las mujeres en las calles de Madrid evidencia que el 84 % de ellas asegura haberlo sufrido alguna vez en algún espacio público de la capital española.
El informe (In)seguras Madrid trata de medir la percepción de seguridad en las calles por parte de las mujeres jóvenes, y acaba convirtiéndose en un mapa del acoso callejero en Madrid, ya que cada una de ellas señala los puntos de la urbe en que ha sido víctima de este tipo de comportamientos y ofrece un testimonio, más o menos detallado, de la situación vivida.
«Volvía a casa a las 3 de la mañana y me siguió un hombre masturbándose en una furgoneta blanca», relata una joven de 26 años. «Un hombre me metió mano desde atrás, tocando todas mis partes íntimas. Yo grité pero nadie hizo nada. Él se fue de allí riéndose», recuerda otra mujer de 28 años.
El texto reseña que la definición operativa de acoso callejero propuesta por la organización ‘Stop Street Harassment’, que denomina así a «la violencia callejera por razón de género consiste en comentarios no deseados, gestos y acciones impuestas por un extraño en un lugar público sin consentimiento y dirigidas hacia la víctima debido a su sexo real o percibido, género, expresión de género u orientación sexual».
La presentación estadística de los datos recabados en este trabajo compone una reveladora radiografía del problema social que aborda.
Así, resalta que el 77 % de este tipo de actos tienen como víctimas a mujeres de entre 16 y 25 años; que menos del 9 % de las situaciones de acoso acaba en denuncia, o que en aproximadamente una de cada cinco ocasiones es una «pandilla» o grupo de varios hombres el que crea la situación, incrementando «la sensación de inseguridad, ya que las jóvenes se sienten particularmente intimidadas» frente a la superioridad numérica de los acosadores.
Acostumbradas al acoso
Para elaborar el estudio se han recogido 951 testimonios de mujeres jóvenes de entre 16 y 30 años de Madrid, que no solo abordan las experiencias concretas de las que han sido víctimas, sino las dinámicas sociales en las que se reproducen habitualmente las actitudes y comportamientos irrespetuosos, generando una preocupante normalización del acoso.
En este sentido, el informe refleja textualmente que «el 49 % de las participantes señaló que el acoso en espacios públicos sucede con tanta frecuencia que ya estaban acostumbradas».
«La normalización del acoso callejero también está relacionada con que es una cosa que ‘se sabe que va a pasar’, y ese miedo o esa prevención se asume ya por las chicas», indica también el texto del informe, que recoge el comentario al respecto de una de las jóvenes participantes: «Cuando sales, tus padres te dicen que tengas cuidado… ya se asume que te puede pasar algo«.
«El hallazgo importante no es para nosotras, sino para el mundo, que vea hasta qué punto nos sentimos inseguras, nos acosan, nos tocan«, apunta otra de las mujeres incluidas en la encuesta, que cree este reporte servirá al menos «para que por fin haya un sitio en donde esté escrito».
La investigación ha sido financiada por la Comisión Europea como parte del proyecto ‘Safer Cities for Girls’, que pretende «cuantificar y tener datos fiables» sobre el acoso callejero» para contribuir a la construcción y planificación de «ciudades seguras, responsables e inclusivas» tomando como punto de partida «las experiencias y propuestas de las participantes».
Este proyecto también impulsará estudios en las ciudades españolas de Barcelona y Sevilla, y en tres ciudades belgas: Bruselas, Amberes y Charleroi.
RT/La Radio del Sur