Sin lugar a dudas, la situación se deteriora rápidamente cada día, la tensión aumenta y es un asunto que nos preocupa enormemente, dijo el vocero de Rusia respondiendo a la pregunta de si el Kremlin teme una escalada del conflicto entre Israel y el movimiento libanés Hizbulá.
Las tensiones entre el Líbano e Israel se intensificaron después de que el Ejército atacara el 30 de julio una casa residencial en el barrio de Haret Hreik, en el sur de Beirut, destruyendo por completo el edificio. Entre los muertos se encontraba un alto comandante de Hizbulá, Fuad Shukr.
Los días 17 y 18 de septiembre, en distintas partes del Líbano se produjeron explosiones de dispositivos electrónicos, incluidos buscapersonas y walkie-talkies, que dejaron más de 37 muertos y casi tres mil heridos, según los últimos datos oficiales.
Hizbulá y las autoridades libanesas acusan de esas explosiones a Israel que no ha confirmado ni negado hasta ahora su implicación.
El pasado 20 de septiembre, el Ejército israelí lanzó un supuesto «ataque selectivo» contra la periferia sur de Beirut en el que fueron eliminados Ibrahim Aqil y otros 15 militantes de Hizbulá, entre ellos miembros de la cadena de mando de la Fuerza Radwan.
Prensa Latina/LRDS
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