El terror machista golpea de nuevo con fuerza España. A última hora de este jueves se halló el cuerpo de Olivia, de seis años, una de las dos hermanas secuestradas por su padre en Tenerife. En Sevilla, la expareja de la menor de 17 años desaparecida ha confesado que la mató. En Ibiza, la Policía Nacional ha concluido que la muerte de la mujer arrojada por un balcón de un hotel es un asesinato machista. El movimiento feminista ha hecho un llamamiento para concentrarse frente los ayuntamientos de cada pueblo y ciudad a las 22.00 horas para mostrar su rechazo a estos asesinatos machistas y para exigir el fin de esta barbarie machista.
Desde que terminó el estado de alarma, se ha registrado un aumento de asesinatos machistas y violencia contra las mujeres. En esta misma semana, el país ha visto también cómo se ha ovacionado a Plácido Domingo tras ser acusado de acoso sexual por una veintena de mujeres, la detención de Diego El Cigala por violencia de género, el juicio de Irune Costumero —a quien los servicios de infancia de la Diputación Foral le quitaron a su hija por el inexistente síndrome de alienación parental— y el ingreso en prisión este mismo viernes de Juana Rivas para cumplir la condena firme a dos años y medio de prisión por no entregar a sus hijos al padre en el verano de 2017.
En lo que va de año, 19 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. El pasado mes de mayo fue el mes más negro en España en año y medio ya que se registraron ocho víctimas —entre ellas el hijo de siete años de una de ellas—. Desde que comienza el registro en 2003, un total de 1.097 mujeres y 41 menores han sido asesinados.
Las feministas muestran su repulsa
El movimiento feminista ha hecho un llamamiento para concentrarse frente los ayuntamientos de cada pueblo y ciudad a las 22.00 horas para mostrar su rechazo a ola de barbarie machista.
La concentración se ha convocado bajo los lemas #SiTocanAUnaNosTocanATodas, #LoVamosATirar y #NiUnaMenos tras el aumento de asesinatos machistas.
El fin del estado de alarma
El pasado 9 de mayo se puso fin al estado de alarma. En este sentido, tanto la ministra de Igualdad, Irene Montero, como la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, han apuntado una relación con el fin del estado de alarma y el aumento de asesinatos machistas.
En una entrevista a RTVE, Rosell ha afirmado este viernes que se prevé que continúe el repunte ya que «es previsible» y es necesario «alertar». «Avisamos en pandemia que la violencia contra las mujeres era una pandemia sobre otra pandemia. Al normalizarse, al liberarnos con las vacunas, simplemente se destapa la que había debajo. Después de un periodo de restricciones es como si se quitara el tapón al machismo», explicó.
Violencia vicaria
El caso de Tenerife, que ha conmocionado al país, se trata de violencia vicaria. Es uno de los maltratos más crueles hacia las mujeres porque los agresores usan a sus hijos para infligir dolor a las madres. Rosell ha querido dejar claro que el asesino Tomás Gimeno «no es un loco o un asesino en serie, es la cara del machismo».
Desde que se tienen registros, 41 menores han sido asesinados por sus padres o exparejas de las víctimas y más de 300 menores se han quedado huérfanos en la última década. En 2021, se eleva a siete el número de huérfanos ya que la menor asesinada en Sevilla tenía un bebé de cuatro meses.
t/ Público/ LRDS
