El canciller alemán Olaf Scholz inició este domingo su primera visita oficial a Chile recorriendo el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, ubicado en Santiago y dedicado a conmemorar a las víctimas de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), junto al presidente Gabriel Boric.
Sholz llegó desde Argentina y se reunió con Boric en La Moneda donde sostuvo una reunión bilateral. Además de los temas sobre la transición energética y la crisis climática, fuentes de la Cancillería alemana informaron que Scholz y Boric abordaron también el caso de Colonia Dignidad, un enclave alemán fundado en 1961 por el suboficial nazi Paul Schaefer y que operó como centro de detención clandestino durante el régimen de Pinochet.
Al respecto Scholz informó que Chile tendrá tendrá todo el apoyo de Alemania para que este sea un espacio de memoria al tiempo que Boric afirmó que Chile apoya la voluntad de Alemania de contribuir a la búsqueda de la verdad, y hacer que la ex Colonia Dignidad un espacio de memoria. «Y es el rol del Estado Chileno, el seguir luchando por la verdad y toda la justicia», declaró.
Colonia Dignidad, ubicada a 400 kilómetros al sur de Santiago , fue un enclave alemán donde muchas personas fueron sometidas a trabajos forzados, castigos y abusos sexuales en ese centro, que sirvió también como un lugar para la tortura y los asesinatos de opositores durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). E asentamiento sirvió además de centro de torturas de la Dirección de Inteligencia Nacional(DINA), la policía secreta de Pinochet, y se estima que más de cien opositores al régimen fueron asesinados en el lugar.
La agenda del canciller federal en Santiago contempla además su participación el lunes en un encuentro con empresarios chilenos y alemanes.
El país europeo tiene interés en diversificar sus fuentes de energía y en firmar acuerdos comerciales y de cooperación en sectores como el litio, el cobre y el hidrógeno.
Scholz visitará a Chile en el contexto de una gira latinoamericana que ya incluyó a Argentina y comprende también a Brasil.
Se trata de la primera visita en 10 años de un canciller federal alemán a este país, después del viaje realizado por Ángela Merkel en 2013.
LRS/PL
