Los alarmantes sucesos que hemos podido observar en Las Tejerías y en Los Castaños, así como, el río de lodo en poblaciones como San Antonio de los Altos, consecuencia de las enormes precipitaciones que se han producido recientemente, son muestra fehaciente de que fenómeno conocido como el Cambio Climático, no es un mito.
Los responsables
Si pudiéramos señalar a un responsable o culpable de todo esto, sin dudas podemos identificar al modelo capitalista globalizado que, basado en la utilización excesiva de recursos minerales energéticos, ha aumentado peligrosamente los niveles de CO2 en la atmósfera del planeta, hasta aumentar su temperatura promedio, causando fenómenos como los que hemos visto en nuestro país y en toda la zona intertropical caribeña, recientemente.
El sistema capitalista occidental, ha consumido aproximadamente la mitad de las reservas de petróleo conocidas en el globo terráqueo, en beneficio de una pequeña minoría en el orbe, es decir, la clase burguesa occidental, la cual, en sus ansias de acumulación de dinero y poder, nos ha llevado a todos a las circunstancias que vivimos, con amplias consecuencias para los sectores pobres de todo el mundo.
A tiempo que escribía algunas de estas líneas, escuchaba al Presidente Nicolás Maduro Moros y a la Vicepresidenta Delcy Rodríguez Gómez, quienes hacían en ese momento una visita a Las Tejerías, haciendo referencia a las acciones y medidas coyunturales que se están tomando para enfrentar esta catástrofe.
Una larga historia de sucesos podemos referir al respecto, acaecidos en diferentes partes del mundo. El Calentamiento Global o más bien, recalentamiento global, está afectando, tanto las áreas polares como los trópicos. El flujo de las corrientes oceánicas que atraviesan el Atlántico, por ejemplo, han sufrido y están sufriendo alteraciones, las cuales amenazan con incrementar el frío en invierno en los países del norte, así como, crear inmensas tormentas y precipitaciones en las áreas tropicales del orbe.
Visita a conferencia del WEC en 2003
En 2003, cuando trabajaba en PDVSA, tuve la suerte de asistir a una reunión del World Energía Council (WEC) o Consejo Mundial de la Energía, que se celebró en Buenos Aires, Argentina en junio de ese año. Tomando referencias de Internet, «el Consejo Mundial de Energía, o World Energy Council es un aforo [evaluador] – global para ideas innovadoras y compromisos tangibles con sede en Londres, Reino Unido. Su misión es la de «promover el suministro y la utilización sostenible de la energía en beneficio de todos los pueblos». A lo cual, el suscrito debe complementar: suministrar energía a todos los países desarrollados occidentales del mundo, primordialmente.
En ese foro, después de escuchar varias charlas, tuve el privilegio de conversar por largo rato con un muy brillante expositor, el Dr. Nebojsa Nakicenovic, un hombre que para el entonces contaba con dos doctorados y más de 200 publicaciones científicas. Trabajaba él, para una organización llamada IIASA y había sido contratado como expositor por el WEC. De acuerdo en fuentes obtenidas en Internet actualmente, el doctor «Nebojsa Nakicenovic es el Director de El Mundo en 2050 (TWI2050). Ha sido Director General Adjunto y Director General en funciones del Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA) y profesor titular de Economía de la Energía en la Universidad Tecnológica de Viena».
De acuerdo a fuentes en Internet, «IIASA, son las siglas en inglés de International Institute for Applied Systems Analysis (Análisis de Sistemas Aplicados). Es una organización internacional de investigación científica multidisciplinaria, localizada en Laxenburg, Austria, cerca de Viena. Es considerado uno de los más prestigiados think tanks integrales del mundo». Agregando el suscrito, una organización que se encarga de estudiar, científicamente, problemas globales que trascienden los Estados – nación en el orbe.
En un receso prolongado, pude conversar por más de 1/2 hora con el erudito doctor. En dicha conversación, pudimos tratar principalmente dos temas: el cambio de paradigma energético en primer lugar (de lo cual hablaremos en otras entregas) y el Cambio Climático y sus consecuencias, haciendo énfasis en el impacto proyectado para los países de América Latina.
En sus exposiciones durante varios días, el Dr. Nakinosevic mostró al auditorio, varios modelos computarizados – mapas – relacionados con el fenómeno en cuestión. Proyecciones a 5, 10 y 25 años pudimos observar en sus exposiciones. Recuerdo que abordamos el tema de la elevación del nivel en los mares y particularmente, su efecto en zonas tropicales en Suramérica. El aumento de las precipitaciones en estas zonas y el tema del aumento del frío en las regiones nórticas del globo terráqueo.
Junto a un compañero de trabajo y viaje, elaboramos un informe que según nos fue informado luego, fue hecho llegar en aquel entonces, al Señor Presidente Comandante Hugo Chávez Frías. El suscrito no sabe si en realidad ese informe llegó a sus manos. En dicho informe se hacía énfasis en todas las amenazas y riesgos planteados en la conferencia en las regiones tropicales y, sobre todo, en algunas afectaciones que potencialmente, sufriría Venezuela como consecuencia de ese fenómeno global.
Para el entonces, aún se esperaba que dicho fenómeno pudiera ser frenado mediante diversos mecanismos de cooperación internacional, pero viendo lo sucedido en aproximadamente dos décadas, voces en el mundo han anunciado que dicho fenómeno, en estos momento ya es irreversible.
Para el entonces, en Venezuela ya había sucedido no hacía mucho tiempo, la tragedia de los deslaves en La Guaira y pude referirme a eso en la conversación con el citado erudito. Pudimos ver en las proyecciones computarizadas mostradas en la conferencia, que el aumento de las temperaturas en las áreas tropicales, daría pie a enormes precipitaciones (propiciando deslaves) y a un cambio en las regiones costeras del orbe.
Las proyecciones que pudimos observar en la cartografía digital que nos mostraron y de la que no recibimos copia, fueron bastante elocuentes, a juzgar por lo que se ha vivido en nuestro territorio nacional y particularmente, los que se están viviendo en estos momentos, en Las Tejerías y Los Castaños del estado Aragua. Mas no solo en esas poblaciones; ayer se difundían por redes sociales, el río de lodo que bajaba por la avenida principal de San Antonio de los Altos.
Para hacer corto todo este relato, comenté en TeleSUR en diversos espacios, desde 2008, parte de la información que venía recopilando para esa época y particularmente, la información obtenida en la conferencia, misma que por diferentes medios en Internet, pude complementar y corroborar. Escribí luego en mi blog varios artículos breves entre 2008 y 2010. De todos estos, en uno de los mismos, relacionaba el problema del caudal del Guaire sobre los barrios que se encuentran en la zona de Petare y los innumerables incidentes fatales que año tras año, se observaban en la zona desde las décadas finales de la IV República.
Recordaba también claramente, la tragedia del Río «El Limón» en el estado Aragua en tiempos de Lusinchi. Recalcaba en esos escritos el drama de la edificación de viviendas (ranchos) en áreas inestables, particularmente, en el cause seco de los ríos y quebradas, un efecto evidente de la pobreza en que había vivido por décadas, vastos sectores de la población venezolana. Sin caudal en momentos de sequía, no se observan estos problemas por parte del pueblo pobre, pero al presentarse las lluvias, evidentemente la naturaleza recuperaba sus espacios.
Debemos reconocer
Luego de estos escritos, tiempo después recibí con gran satisfacción y alegría, cuando el Presidente Comandante «Hugo Chávez Frías», anunció al país, la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) en 2011, misma que antes de su partida, había cambiado ya, la faz de varias ciudades del país y entre estas, la ciudad capital.
El Presidente Nicolás Maduro Moros, desde 2013 hasta el presente, ha continuado esta Gran Misión pese a todas las contrariedades y según cifras oficiales, se han construido alrededor de 4 millones de viviendas, que multiplicadas en promedio por 4 personas por cada una, da la colosal cifra de 16 millones de personas; aproximadamente, la mitad de la población venezolana en estos momentos, personas que han podido disfrutar de una vivienda digna y segura.
Observando los impactos del Cambio Climático o Calentamiento Global sobre nuestro territorio, la Gran Misión Vivienda Venezuela ha salvado la vida y las pertenencias, de un altísimo número de venezolanos(as) de extracción popular, que en otras circunstancias, hubieran sido objeto de los embates de la naturaleza.
Lo planteado por hacer
Sin embargo, aún falta mucho por hacer. Lo primero, a nivel del casco urbano de las principales ciudades del país, Caracas inclusive, es necesario hacer un plan permanente, que garantice el óptimo funcionamiento de los sistemas de drenaje y alcantarillado, en los cascos urbanos de las ciudades, algunos de los cuales se encuentran obstruidos en estos momentos, a juzgar por los pozos que se forman después de llover en las principales vías de la ciudad. Por otra parte, evitar que se efectúen nuevas edificaciones a las orillas de ríos y quebradas, en detrimento de la vida de sus potenciales moradores.
Otro elemento a considerar, es el desarrollo de un plan estratégico país, orientado a identificar zonas de alto riesgo climático, a fin de presupuestar recursos que permitan la movilización de viviendas e industrias, fuera de estas áreas de riesgo, teniendo como principal objetivo, salvar la mayor cantidad de vidas humanas posibles, en sectores de alto riesgo climático.
Dentro de las políticas a implantar en toda Venezuela, es necesario emitir y CUMPLIR a toda costa, las ordenanzas municipales en materia ambiental, mismas que orienten sobre la NO CONSTRUCCIÓN de viviendas y cualquier tipo de edificación, en los causes secos de quebradas y ríos, o en sectores vulnerables a deslaves.
Muchos otros elementos habrá que aportar en lo sucesivo para enfrentar la calamidad planetaria del calentamiento global, pero por ahora, lo más importante es continuar con la GMVV, enfocándola ahora, a desalojar sectores altamente vulnerables, existentes en la innumerables barriadas que existen a todo lo largo de la geografía nacional.
Pronósticos
De acuerdo a la información publicada por INAMEH y referida por miembros del Alto Gobierno nacional, se esperan una veintena o más de ondas tropicales en el corto plazo, por lo que es altamente posible que al presentarse estos fenómenos climáticos, vuelvan a presentarse hechos dolorosos como los que hemos tenido conocer en recién.
Retos
La GMVV tiene ahora una misión titánica que cumplir. Trasladar a sitio seguro a una inmensa cantidad de venezolanos que habitan aún en sectores de alto riesgo climático, lo cual, constituye la justificación de la permanencia estratégica de dicha misión en el tiempo. De no acometerse esta empresa, la vida de muchas(os) venezolanas(os) de modestos recursos que habitan, por ejemplo, en las inmensas barriadas caraqueñas, se verían afectadas sensiblemente, ante lo que ha de venir. Es necesario sacar a nuestra gente pobre, de los causes secos de ríos y quebradas, así como, iniciar un plan de traslado de personas a sitios seguros, fuera de las zonas propensas a deslaves y en condiciones dignas.
Por supuesto, esto no se logra de la noche a la mañana. Se trata de un esfuerzo de largo aliento, mismo que tendrá que convivir con la problemática general del país y en medio de un fenómeno, con producido por las y los venezolanos en su conjunto.
Para finalizar
Espero que estas palabras sean escuchadas y las acciones necesarias sean tomadas en procura de preservar la vida de una inmensa cantidad de venezolanos, expuestas en estos momentos a los embates del Calentamiento Global, para lo cual, no parece haber alternativa en estos momentos, dada la situación geopolítica global. Quedo a disposición para cualquier consulta al respecto.
Por: Vladimir Adrianza Salas
Doctor en Seguridad Defensa y Desarrollo Integral
