Aunque aún no confirma su candidatura, Lula cuestionó públicamente la fuerza de políticos de derecha que suenan como potenciales candidatos presidenciales para el próximo año y se mostró dispuesto a enfrentarlos en las urnas si decide buscar un nuevo mandato.

A sus 79 años, el fundador del gobernante Partido de los Trabajadores aseguró que tiene salud, voluntad y disposición para encarar una nueva campaña.

«Si estoy en las condiciones que estoy hoy, con esta salud y esta voluntad, seré candidato para ganar», declaró durante una entrevista en el pódcast Mano a Mano, conducido por el rapero Mano Brown y la periodista Semayat Oliveira.

Pese a evitar confirmar oficialmente su candidatura, envió un mensaje claro a sus adversarios: «Que la extrema derecha busque a su candidato. Si soy candidato, es para ganar», afirmó.

Lula mencionó directamente a algunos de los nombres que la derecha baraja como opciones para 2026: los gobernadores Romeu Zema (Minas Gerais), Ronaldo Caiado (Goiás), Ratinho Júnior (Paraná) y Tarcísio de Freitas (Sao Paulo).

Este último, aunque no se ha postulado, es visto como una carta fuerte del Centrão (tendencia del centro) y el bolsonarismo (adeptos del exgobernante Jair Bolsonaro), dado que el político ultraderechista sigue inhabilitado judicialmente para postularse.

«Quien quiera ganarme tendrá que caminar más que yo en las calles», dijo Lula

«Quien quiera ganarme tendrá que caminar más que yo en las calles, hablar más con el pueblo y hacer más que yo. Y dudo que entre los que están ahora, haya alguien capaz», expresó Lula con firmeza.

No obstante los recientes sondeos que muestran una caída en la evaluación de su gobierno, relativizó los números: «La encuesta es solo una fotografía del momento. Este es el año de la cosecha. Estoy convencido de que entregaremos más beneficios de los que la gente imagina», refirió.

También admitió fallas en la comunicación de su administración, reconociendo que muchas acciones no fueron divulgadas de forma adecuada: «La gente no sabe lo que hicimos, por eso no aprueban el Gobierno», lamentó.

El escenario electoral de cara a 2026 sigue incierto. La inhabilitación de Bolsonaro, ratificada por la Justicia Electoral, deja un vacío en la derecha, que todavía no ha consolidado una figura capaz de aglutinar al electorado conservador.

Bajo este contexto, el gobernador paulista De Freitas es observado con creciente interés, pero aún no ha dado señales definitivas.

Por su parte, Lula parece apostar por su conexión con el pueblo y experiencia como diferencial frente a pretendientes al poder más jóvenes, aunque con menos recorrido nacional, cita Prensa Latina.

LRDS

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