
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció este martes la ocurrencia de más de 200 muertes en Haití, como consecuencia de la ola de violencia extrema entre bandas criminales en el país.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, aseguró que entre el 24 de abril y el 16 de mayo del año en curso, se ha constatado la muerte de 96 civiles que no estarían vinculados a ninguna banda.
Además, han muerto 96 personas presuntamente ligadas a estos grupos criminales y se tiene constancia de 12 desaparecidos, 113 heridos y 40 secuestrados, aunque las cifras reales serían mucho mayores, dijo.
🚨 234 armes à feu saisies dans le cadre des opérations et interventions policières à travers tout le pays durant les 6 premiers mois du Commandant en Chef, Frantz Elbé à la tête de l’institution policière.
–#pnhhaiti pic.twitter.com/kr61athqZU— PNH (@pnh_officiel) May 9, 2022
Bachelet denunció que “la violencia armada ha alcanzado niveles inimaginables e intolerables”, con un grave impacto en el ejercicio de los derechos humanos. Medios de prensa locales dieron cuenta de casos de decapitaciones, abusos sexuales, quemas de cadáveres o asesinatos de menores acusados de trabajar al servicio de bandas rivales.
Al mismo tiempo, Bachelet reclamó medidas urgentes que permitan restaurar el Estado de Derecho, y demandó que también rindan cuenta los apoyos políticos y económicos de los grupos armados.
La representante de la ONU alertó sobre la fragilidad de las instituciones del Estado, en particular la Policía y el Poder Judicial, que a su juicio está alimentando la anarquía y sienta bases para que la situación empeore en el futuro inmediato.
«La comunidad internacional no debería olvidarse de Haití y mantenerlo como una prioridad a pesar de los múltiples y prolongados desafíos que en estos momentos enfrenta el mundo», enfatizó.
Además de los actos violentos, los enfrentamientos entre las bandas 400 Mawozo y Chen Mechan por el control de áreas al norte de la capital, Puerto Príncipe, han provocado el desplazamiento de al menos 9.000 personas y el cierre de escuelas, centros de salud y mercados.
Vale referir que la situación de inseguridad se ha incrementado en Haití, luego de julio de 2021, cuando fue asesinado en su residencia oficial por un comando de mercenarios, entre ellos varios colombianos, el entonces presidente Jovenel Moïse.
T/Telesur/LRDS