Petro a EE.UU. tras la descertificación de Colombia «Grosería profunda, injusticia y mentiras»
"Colombia ha puesto la sangre contra el narco y ahora Donald Trump nos descertifica. Eso no es lucha antidrogas, es chantaje colonial. La soberanía no se negocia", sostuvo

El presidente colombiano, Gustavo Petro, se dirigió este miércoles a la ciudadanía para anunciar las medidas que adoptará su gestión tras la descertificación en la lucha contra las drogas que recibiera el país suramericano por parte de EE.UU.
«Es una respuesta al Gobierno del [presidente Donald] Trump y a las inquietudes de los colombianos y las colombianas. Será sobre la descertificación. Me refiero básicamente a lo que considero una injusticia, una grosería profunda contra el país que más sangre ha regado para que la sociedad de EE.UU. y Europa no consuman tanta cocaína», sostuvo el mandatario en una alocución.
Frente a los señalamientos del país norteamericano, aseveró que la descertificación a Colombia también representa «un insulto» a su vida personal, porque ha combatido el narcotráfico sin descanso, aun al precio de la seguridad personal suya y de sus familiares.
«¿Son ciertas las afirmaciones que el Gobierno de Trump ha hecho sobre Colombia, sobre mi propia estrategia de lucha antinarcóticos? Son mentiras. Decidieron no mirar las cifras que se les entregaron y, en cambio, sí una alianza ideológica de extrema derecha, de la gente de Miami colombiana, muy rica que vive cerca a los que hoy gobiernan a EE.UU., prefirieron esa ideología a la verdad», aseveró.
Para fundamentar su punto de vista, presentó un histórico de incautaciones de cargamentos de cocaína, que muestran la progresión creciente de las incautaciones. En 2024, esta variable marcó un récord, al computarse retenciones de esa sustancia ilícita en el orden de las 889,2 toneladas, lo que representa casi el cuádruple de la cifra reportada en 2015.
«Yo, cuatro veces más que su amigo [Álvaro] Uribe, señor Trump. ¿A qué se debe? A que di la orden tajante al Ejército, a la Policía, a la Fuerza Aérea y a la Naval colombiana de incautar todo lo que se atraviese, sin amenazar a ningún otro país del mundo, ni siquiera al suyo […]. No amenace países, que se pueden hacer con las propias fuerzas las incautaciones», puntualizó.
Política ineficaz
A juicio de Petro, estos resultados se explican a partir del abandono de la política de «erradicación forzosa» con glifosato esparcido desde el aire, delineada en la Casa Blanca y adoptada por sus antecesores, pese a que esa práctica fue prohibida por la Corte Constitucional colombiana en razón de los daños que causa a las comunidades campesinas.
«Nuestras aguas no son para envenenarlas. Si una parte de la sociedad estadounidense quiere envenenarse, sea con cocaína, sea con fentanilo, la culpa no la tiene el campesino colombiano, que no debe envenenarse con los venenos que se hacen en EE.UU.», reclamó.
Enfatizó asimismo que la erradicación forzosa no se tradujo en una disminución sustancial en la cantidad de hectáreas plantadas con coca. «¿No le parece que hay algo malo en las cifras y que no se debe a un error de números, señor Trump? ¿No le parece que está engañando al mundo a través de sus funcionarios, obligando a una erradicación forzada que no sirve? ¿Usted quiere ayudarle a su sociedad para que deje de consumir venenos o quiere ayudar a los narcotraficantes? Pregunto, porque esta es una forma de ayudar a los narcotraficantes», cuestionó.
En atención a la inconsistencia de la decisión de Washington, Petro refirió que entre 2020 y 2021, cuando gobernaba el conservador Iván Duque, el porcentaje de hectáreas de coca cultivada se incrementó 43 % y el país no fue descertificado por ese motivo. En aquel entonces, dijo, se destacó que Colombia había erradicado forzadamente una cantidad récord de cultivos de coca, sin tener en cuenta el alza en la superficie cultivada.
Descertificación polémica
El pasado lunes, el Departamento de Estado estadounidense anunció que, por primera vez en tres décadas, Colombia ingresaría a la lista de países que no cooperan suficientemente en el combate al narcotráfico, lo que podría traducirse en la suspensión de ayuda económica y militar, imposición de aranceles, dificultades para acceder a créditos internacionales y trabas para adquirir o reparar aprestos militares.
«Simplemente, EE.UU. participa en política interna de Colombia, quiere un presidente títere. El pueblo colombiano responderá, si quiere un presidente títere como el que vendió a Panamá o quiere una nación libre o soberana», replicó el mandatario en X, como comentario a una publicación en la que se enfatizaba la supuesta colaboración de autoridades opositoras con la política antidrogas de Washington.
En otro posteo, presentó cifras que desmontan los señalamientos de EE.UU. sobre la falta de compromiso colombiano en la proliferación de cultivos de hoja de coca. «La razón del crecimiento de estos cultivos, como en toda mercancía, se debe al incremento del consumo en el mundo, especialmente, Europa, mientras se mantiene los niveles de consumo en EE.UU.», puntualizó, con referencia a datos publicados por las Naciones Unidas.

Anunció asimismo, en medio de críticas por los alegatos presentados por el Departamento de Estado para justificar la descertificación que, en adelante, su país dejará de depender de armamento estadounidense.
«Se acaba la dependencia del Ejército de Colombia y sus fuerzas militares del armamento de EE.UU. Al Ejército de Colombia le va mejor si compra sus armas o las hace con nuestros recursos propios, porque, si no, no será un ejército de la soberanía nacional», aseveró en un consejo de ministros.
RT
Cancillería colombiana rechazó descertificación de EE.UU. en lucha contra el narcotráfico