Rusia: Occidente intenta pretender que la historia comienza desde febrero de 2022
Los aspectos de la crisis ucraniana, sus premisas, fueron establecidas metódicamente por los Estados occidentales desde al menos 2014

El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, denunció que para Occidente la historia parte de un «momento conveniente» para detener el reloj y pretender que la historia comienza desde febrero de 2022, cuando inició el conflicto militar con Ucrania.
La afirmación de Nebenzia, se dio este lunes, en un período de sesiones extraordinario de la Asamblea General de la ONU.
«Washington, Londres, Bruselas y algunas otras capitales intentan detener el reloj, para pretender que la historia comienza desde febrero de 2022 [cuando inició la operación militar especial rusa]», afirmó el alto funcionario.
Sostiene que todos los aspectos de la crisis ucraniana, sus premisas, fueron establecidas metódicamente por los Estados occidentales desde al menos 2014, o mucho antes.
Nebenzia indicó que países occidentales están actuando «como si nunca hubieran existido el golpe anticonstitucional de Maidán, la tragedia de Odesa, la negación sistemática de los derechos de la población rusoparlante, la agresión del régimen de Kiev contra Donbass y el asesinato masivo de sus civiles».
ONU promueve narrativa antirusa
Además, la reunión de la Asamblea General de la ONU ha sido convocada para promover deliberadamente una narrativa antirrusa, según el alto diplomático, toda vez que «nunca ha habido un grado de cinismo, enfrentamiento y polarización tan peligroso como este en la historia de la organización mundial».
«Esto es particularmente evidente en este período de sesiones, cuya politización se deriva ya del hecho de que está específicamente diseñada para promover una narrativa dirigida contra un Estado: la Federación Rusa», destacó Nobenzia.
Papel de la OTAN
También indicó que la OTAN lleva años creando un plan para «derrotar o al menos debilitar a Rusia al máximo posible».
Nebenzia también expresó que la resolución que condena la adhesión a Rusia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, así como las regiones de Jersón y Zaporozhie, tras los referéndums, es un paso más hacia la «división» de la ONU y la «escalada» del conflicto.
T/RT/LRDS