En una declaración, calificó de previsible el paso dado por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien había adoptado similar medida en 2017, argumentando una alegada hostilidad del ente multilateral hacia Israel.
Por lamentable que sea, se preveía este anuncio y la Unesco se ha preparado para ello, dijo en alusión a las reformas estructurales y la diversificación de las fuentes de financiación emprendidas.
De acuerdo con Azoulay, gracias a tales esfuerzos, se ha compensado la tendencia a la baja en la contribución estadounidense, la cual ronda sólo un ocho por ciento.
La Unesco está hoy mejor protegida, aseveró con un reconocimiento a los países que han incrementado su aporte.
Washington justificó su nueva salida, que será efectiva a finales de año, con una diferencia de su visión de «Estados Unidos primero» y la defendida por la Unesco y con la admisión de Palestina. En su respuesta a la decisión de Trump, la directora general ilustró con ejemplos concretos recientes proyectos y misiones ejecutados en favor de la paz, del desarrollo, de la biodiversidad, de la cultura y de la inclusión.
De igual manera, subrayó que la vocación de la Unesco es acoger a todas las naciones del mundo, y Estados Unidos es y seguirá siendo bienvenido, cita Prensa Latina.
