El presidente de El Salvador Nayib Bukele habría negociado con las dos principales pandillas del país, la Mara Salvatrucha (MS-13) y la Pandilla 18 para reducir el número de homicidios en el país.
La denuncia fue difundida por medios locales de El Salvador, donde se refiere que dicho pacto llegó a su fin a finales de marzo de este año, tras no lograr acuerdos entre las partes, la tregua finalizó con 87 asesinatos como presión de los pandilleros al Gobierno.
De acuerdo a la investigación periodística, la Mara Salvatrucha-13 (MS-13) admitió haber asesinado a 87 personas entre los días 25 y 27 de marzo como parte de su respuesta a lo que consideraron una “traición” del Gobierno de Bukele al pacto que mantenían desde hace al menos dos años y medio.
Según la denuncia, el hecho que ocasionó la ruptura de la «tregua» fue la detención de un grupo de pandilleros de la MS-13 que viajaban en un vehículo gubernamental, confiados por gozar de una especie de salvoconducto y que además eran conducidos por un chofer contratado por el Gobierno presuntamente para “dialogar”.
Esta no es la primera denuncia sobre la complicidad del Gobierno de Bukele con las pandillas salvadoreñas, lo cual ha sido negado siempre por el gobernante.
En esta oportunidad, algunos diputados de oposición de la Asamblea Legislativa han reaccionado y lamentan que el Gobierno haya negociado con las estructuras delincuenciales. Exigen a la institucional del país cumplir su función.
T/Telesur/LRDS
