El Mundo

Los anarquistas ucranianos se organizan en milicias armadas para combatir contra los rusos

Tras un intenso debate interno, los antifascistas ucranianos han constituido varias unidades militares para plantar cara al ejército ruso. Las milicias Rev Dia, Black Flag y Black Headquarter son la respuesta libertaria a la ocupación.

Todo anarquista debe luchar por la derrota de su país en una guerra pero en Ucrania van a hacer una excepción. Los activistas de la organización libertaria Rev Dia (Acción Revolucionaria, en castellano) habían previsto ya desde hace años una eventualidad como un conflicto provocado por los rusos y, en vista de la situación, ahora han creado su propio pelotón para combatir al invasor. Y ellos no son los únicos porque al menos otros dos colectivos más han constituido milicias semejantes. A la postre, los anarquistas locales han comprometido un apoyo unánime al esfuerzo bélico, pese a que hubo ciertas desavenencias al principio sobre cuestiones relacionadas con la estructura de mando y ciertas lealtades.

Hace ahora algo más de un año que Público se reunía clandestinamente en el ático de una vieja jruschovska de un paupérrimo barrio de los aledaños de Kiev con dos miembros de Rev Dia, y entonces Vladimir y Aleksei (nombres figurados) lamentaban la persecución a la que estaban siendo sometidos por su propio Gobierno y el modo en que la policía había forzado a alguno de ellos a unirse a las Fuerzas Armadas Ucranianas y a bajar a combatir a la línea de contacto, la frontera establecida en el Donetsk por el río Kalmius, donde se miraban a los ojos desde 2014 el ejército de Kiev y los prorrusos.

La invasión ha modificado la situación y tras algunos días de debate y de reajuste de sus posiciones, los anarquistas han elegido entre dos males. De hecho, ya entonces estaba más que claro que Ucrania era un escenario bastante más deseable que el espacio autoritario creado en Rusia por Putin, ahora conocido como Putler, y la prueba es que Kiev se había convertido ya en refugio de anarquistas rusos como Daniel Galkin, a quien también entrevistamos, y quien había recalado justamente en la capital de Ucrania huyendo de la represión del FSB, los Servicios Rusos de Seguridad.

«Sí, en efecto, hemos creado nuestra propia unidad, cien por cien anarquista, y estamos reuniendo material para luchar contra los rusos», nos confirmaba este viernes un activista de Rev Dia. Ni quieren revelar el número de miembros que conforman su milicia ni saben todavía donde van a desplegarse. El esfuerzo militar anarquista sobre el terreno se ha organizado bajo la bandera del Comité de Resistencia, que está bajo el mando y control de las Fuerzas de Defensa Territorial de Ucrania que operan bajo el ala del Gobierno. «¿Anarquistas bajo la bandera de un Estado?», les preguntamos. E inmediatamente nos responden: «No, como anarquistas, no protegemos a un Estado, sino a nosotros mismos. Si Rusia gana este conflicto, acabará con el movimiento en Ucrania, y esa es exactamente la misma situación que nuestros camaradas enfrentan en Rusia, donde son torturados y encarcelados durante largos periodos de tiempo. Tras considerar todas nuestras opciones, no hemos visto otras posibilidades que resistir a esta invasión».

En efecto, en pocos lugares del mundo se reprime al movimiento anarquista de un modo tan brutal, despiadado y violento como en la Rusia de Putin. Hace ahora justamente un mes que un tribunal ruso condenó por terrorismo a tres adolescentes siberianos, simpatizantes anarquistas. Se les acusaba, entre otras cosas, de volar una comisaría virtual de los Servicios Federales de Seguridad en el popular vídeo de juego en línea Minecraft.

Nikita Uvarov, Denis Mikhailenko y Bogdan Andreyev, de Kansk, una ciudad en la región siberiana de Krasnoyarsk, fueron arrestados en junio de 2020 por distribuir folletos políticos en la oficina local del FSB que incluían consignas como «la Seguridad Federal es la principal terrorista», así como textos de apoyo explícito a Azat Miftakhov, un anarquista que fue condenado a seis años de prisión. Los tres sospechosos tenían 14 años en el momento de su arresto. Uvarov fue sentenciado a cinco años en una colonia penal, mientras que Mikhailenko y Andreyev recibieron sentencias suspendidas de tres y cuatro años.

Esa es, según Rev Dia, la Rusia que combaten y que desean expulsar de Ucrania, la que representa el tirano de Moscú. Se da la circunstancia de que esta organización anarquista llevaba años organizando campamentos de adiestramiento militar y formando a sus miembros en el manejo de armas de asalto, cuchillos y tácticas de guerrilla urbana que, eventualmente, ponía en práctica para la caza de supremacistas blancos de grupos como el C14. «Habíamos previsto ya un escenario como este, de manera que tratamos de prepararnos lo mejor posible», nos aclara uno de sus activistas. «Cierto es que entendemos que hay una gran diferencia entre el tipo de actividades que desarrollábamos en nuestros campos de entrenamiento y la guerra real bajo las bombas y los ataques aéreos».

Los miembros de Rev Dia no han desmentido ni confirmado si, tal y como insinuaban algunas fotos publicadas estos días en las redes sociales, algunos anarquistas habían decidido unirse por su cuenta, no solo a las Fuerzas Armadas de Ucrania, sino al regimiento Azov, donde es más que conocida la presencia de simpatizantes de grupos neonazis. Hasta el momento, la unidad de Rev Dia no ha entrado todavía en combate, y está realizando acopio de pertrechos y materiales, así como colectas para el sostenimiento de su pelotón. Esta semana dispusieron con tal fin varios puestos de venta de camisetas serigrafiadas con el rostro de Néstor Majnó en mercadillos de ciudades europeas como París. Formar parte de la resistencia es también, a su juicio, una manera de poder influir en el rumbo que tome la sociedad a tenor de la actual situación.

Existe, por otro lado, otro sector cercano al anarquismo en Ucrania que se mantiene encastillado en sus posturas antibelicistas y que sigue negándose a combatir con ninguna de las partes en conflicto. No solo han hecho frente a la abierta enemistad del grueso de la población sino que se enfrentan abiertamente a la persecución del gobierno de Kiev, absolutamente comprometido con la guerra y auspiciado por pulsiones esencialmente nacionalistas. Colectivos anarquistas de Rusia y Bielorrusia están siendo también brutalmente reprimidos por oponerse a la invasión en sus respectivos países.

T/Diario Público/LRDS

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba