La Oficina de Investigación de la Corrupción (OIC), que intenta detener al presidente surcoreano suspendido Yoon Suk Yeol, plantearon extender la orden de arresto, que vence este lunes a medianoche, mientras el líder conservador permanece encerrado en su residencia.
Yoon, destituido por el parlamento, se ha negado en tres ocasiones ser interrogado por los investigadores sobre su fallida promulgación de una ley marcial en diciembre, y cuando intentaron detenerlo el viernes por una orden judicial, fue resguardado por cientos de miembros de la seguridad presidencial y simpatizantes.
«La validez de la orden se vence hoy. Planeamos solicitar a la corte una extensión, lo cual requiere plantear los motivos para exceder el período usual de siete días», indicó en un comunicado Lee Jae-seung, subdirector de la OIC.
Agregó que pidieron ayuda a la policía para detener a Yoon. Sin embargo, la policía se negó a ejecutar de forma independiente la orden de detención contra el expresidente, informó la agencia Yonhap.
Según el jefe adjunto del equipo especial de investigación policial, Baek Dong-heum, tras revisar jurídicamente la notificación para aplicar la orden, se identificaron aspectos legales controvertidos. La Policía decidió continuar las consultas con la OIC sobre el asunto y mantener un equipo conjunto de investigación, por lo que, de hecho, se negó a aplicar la orden de forma independiente.
Miles de personas se congregaron los últimos días para manifestarse a favor o en contra del líder conservador, luego de que el intento por detener al mandatario fallara por la presencia de la guardia de seguridad presidencial. Los manifestantes a su favor se volvieron a congregar el domingo frente a la residencia pese a la nevada que dejó Seúl bajo un manto blanco.
La primera orden de arresto fue dictada por la negativa de Yoon de ser interrogado sobre la ley marcial. Sus abogados insisten en que la orden es «ilegal» y que tomarán acciones legales en su contra.
Yoon Suk-Yeol enfrenta cargos criminales por insurrección, uno de los pocos delitos que no están protegidos por la inmunidad presidencial. Si se ejecuta la orden, Yoon sería el primer presidente surcoreano en ejercicio en ser arrestado.
El opositor Partido Democrático ha pedido la disolución del servicio de seguridad que protege al presidente destituido. «El Servicio de Seguridad Presidencial violó la constitución, posicionándose como una fuerza de insurrección», declaró el líder del partido, Park Chan-dae, en el parlamento.
Por su parte, el jefe del servicio, Park Jong-joon, declaró el domingo que no tenía intención de dejar que los investigadores detuvieran a Yoon antes de que venciera el plazo, ya que sus subordinados están legalmente obligados a proteger al líder en ejercicio del país.
«Ejecutar una orden de arresto en medio de acusaciones de irregularidades procesales y legales socava la misión fundamental [del servicio] de garantizar la seguridad absoluta del presidente», declaró Park en un discurso.
Mientras el Tribunal Constitucional surcoreano tiene previsto empezar el 14 de enero el juicio de Yoon, que si no asiste se celebrará en su ausencia. El organismo tiene hasta 180 días para determinar si destituye a Yoon como presidente o restaura sus poderes.
La fiscalía acusó el lunes a Moon Sang-ho, comandante de Inteligencia de Defensa, de insurrección y abuso de poder.
Blinken de visita
Por otra parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llegó el lunes a Corea del Sur para conversar con su par surcoreano, Cho Tae-yul.
Se espera que busque delicadamente promover la continuidad de las políticas, pero no las tácticas, del presidente suspendido con quien no se reunió.
T: RT Actualidad/Agencias
Intentan sin éxito arrestar al presidente surcoreano Yoon Suk-yeol
