
“Celebramos 50 años del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, referencia mundial afirmativa, positiva y bonita”, escribió el jefe de estado en su cuenta de la red social Telegram.
¡Venezuela amanece de fiesta!, señaló, y recordó a su artífice, “el siempre querido maestro José Antonio Abreu, un hombre sencillo, humilde y sabio, a quien tuve el honor de conocer muy bien”, aseveró.
Todo mi respeto y admiración a su filosofía, metodología y pasión por la música, destacó el mandatario.
Maduro manifestó sentirse orgulloso por el talento, el amor y la pasión que tienen los niños y jóvenes del Sistema, quienes expresan la música en toda su magnitud y diversidad.
Seguiremos haciendo más para multiplicar esta obra, sembrando sueños, valores y esperanzas en cada rincón de la patria, afirmó.
Por otra parte, el Parlamento venezolano aprobó la víspera un acuerdo por el aniversario 50 del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles, al que le fue reconocido por el diputado Nicolás Maduro Guerra que “seguirá siendo ejemplo para el mundo”.
Destacó el joven legislador que a partir de 1999 con la llegada de la Revolución bolivariana el gobierno reconoció el valor de este programa y “lo convirtió en política de Estado estratégica”.
Asimismo, ponderó que en todos estos años el Sistema se multiplicó en cientos de orquestas, coros y núcleos musicales por todo el país, en beneficio de más de un millón de niños, jóvenes, trabajadores y maestros.
Sistema Nacional de Orquestas y FVF firman acuerdo de cooperación
En 1975 nació «El Sistema» con el objetivo de multiplicar la música entre los niños y jóvenes, especialmente aquellos que crecen en entornos desfavorecidos. La orquesta no es solo un conjunto musical, sino que se convirtió en un motor para la transformación social.
José Antonio Abreu, fundador de la orquesta, recordó en su charla TED de 2009 citado por Notitarde cómo comenzó todo. “Había conseguido cincuenta atriles, una donación muy generosa, para que pudiéramos ensayar 100 muchachos. Cuando llegué al ensayo sólo había once, y dije: ‘cierro el programa o multiplico esto por miles’, y resolví afrontar el reto esa misma noche. A esos once muchachos les prometí convertir esa orquesta en una de las primeras del mundo” destacó.
Prensa Latina/LRDS