
Irán condenó enérgicamente el reciente veto migratorio implementado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificándolo de «racista» y una «clara seIrañal del predominio de una mentalidad supremacista» entre los responsables políticos estadounidenses.
El director general de Asuntos Iraníes en el Exterior del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Alireza Hashemi Raya, subrayó en un comunicado que la decisión del Gobierno de Estados Unidos de prohibir la entrada a ciudadanos iraníes, basándose simplemente por su religión y nacionalidad, no solo muestra una «profunda hostilidad de los responsables estadounidenses hacia el pueblo iraní y los musulmanes», sino que también «viola los principios fundamentales del derecho internacional, incluido el principio de no discriminación y los derechos humanos fundamentales».
Hashemi Raya afirmó que «privar a cientos de millones de personas del derecho a viajar a otro país, únicamente por su nacionalidad o religión, es un ejemplo de discriminación racial y racismo sistemático en el Gobierno estadounidense».
El diplomático iraní enfatizó que esta acción «se considera una violación de las normas internacionales de derechos humanos, lo que implicará responsabilidad internacional para el Gobierno estadounidense».
Irán insta a la ONU a oponerse a estas medidas unilaterales de EE.UU
En este contexto, Hashemi Raja instó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a las instituciones pro derechos humanos que se opongan públicamente a estos enfoques unilaterales de Estados Unidos.
Además, reafirmó que la República Islámica de Irán «no se abstendrá de tomar cualquier acción para proteger los derechos de los ciudadanos iraníes» contra los efectos y consecuencias de esta decisión discriminatoria.
La nueva orden ejecutiva firmada por Trump prohíbe el ingreso de ciudadanos de Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
Adicionalmente, limita el ingreso de ciudadanos procedentes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
Trump alega que permitir la entrada de personas de los países en la lista sería perjudicial para los intereses de EE.UU
Trump señala que permitir la entrada sin restricciones de nacionales de los países mencionados sería «perjudicial para los intereses de Estados Unidos», sin dar más detalles públicamente por razones de seguridad nacional.
Cabe recordar que, en enero de 2017, Trump ya había prohibido la entrada a ciudadanos de siete países, la mayoría con población musulmana, como Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen.
Los ciudadanos de los 19 países que sean residentes legales de Estados Unidos o que hayan recibido previamente una visa estadounidense están exentos de las nuevas restricciones.
Con TeleSur
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