Presidente de Bolivia insta a respetar resultados del balotaje
Más de 7.9 millones de bolivianos fueron habilitados —un total de de los cuales 7.567.207 en territorio nacional y 369.931 en 33 países—, para elegir nuevo presidente entre dos candidatos neoliberales

Recordó el dignatario que su Gobierno estableció el compromiso democrático de garantizar la realización de este balotaje frente a sectores que intentaron impedirlo.
Arce fue uno de los primeros votantes en acudir a las 08:00, hora de Bolivia, a su mesa de sufragio en el barrio de paceño de Miraflores junto a la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, y minutos después ofreció declaraciones a la prensa.
“El gobierno nacional se encuentra satisfecho por haber llegado a este punto tan importante (balotaje). Ustedes saben todo lo que hemos tenido que enfrentar desde el Gobierno nacional, porque había sectores que no querían que se lleve adelante esta segunda vuelta”, sostuvo en referencia a demandas y proyectos de ley que amenazaban este proceso.
En medio de la campaña, el excandidato a diputado de la Alianza Unidad convertido en activista contra distintos frentes políticos Peter Beckhauser presentó una demanda por una presunta manipulación tecnológica en más de tres mil 600 actas de las elecciones del 17 de agosto.
En este contexto, los diputados elegidos por el Movimiento al Socialismo (MAS) Renán Cabezas y Jerges Mercado propusieron formar una comisión especial para investigar esta denuncia.
Asimismo, el senador también elegido por el MAS Pedro Benjamín Vargas presentó un proyecto de ley de suspensión de mandato de los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y prorroga de las autoridades electas, que puso en peligro el proceso electoral.
Ambas iniciativas legislativas fueron desestimadas.
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“(…) Nosotros estamos muy comprometidos con la democracia, lo hemos demostrado en todas las instancias”, dijo a la prensa Arce tras emitir su voto.
Luego de un largo proceso comicial iniciado en el mes de abril del año en curso de cara a las justas generales del 17 de agosto último, ganadas por el PDC (32,06 por ciento), este miércoles concluyó la propaganda de ambos frentes, tanto en medios de comunicación como en actos públicos, para dar paso al denominado silencio electoral.
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Al final de la primera vuelta, todas las tiendas políticas reconocieron que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) garantizó resultados limpios, y ahora los binomios Paz-Edelman Lara y Quiroga-Juan Pablo Velazco (26,70 por ciento) disputan la supremacía en el balotaje.
Una historia de divisiones dentro del movimiento nacional popular propició la derrota del gobernante desde 2006 Movimiento al Socialismo (salvo el paréntesis de 2019-2020 con el gobierno de facto de Jeanine Áñez) y facilitó que la derecha controle hoy 120 de los 130 escaños de la Cámara de Diputados y las 36 curules del Senado.
Más de 7.9 millones de bolivianos fueron habilitados —un total de de los cuales 7.567.207 en territorio nacional y 369.931 en 33 países—, en una jornada en que se desplegaron más de 27.700 agentes para garantizar el orden público. Estos resguardan los recintos de votación y el material electoral.
Se conformaron 35.253 mesas electorales, que están bajo supervisión de alrededor de 204.000 jurados, de acuerdo con el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Al declarar abierta la jornada, su presidente, Óscar Hassenteufel, remarcó que es primera vez que se acude a una segunda vuelta y pidió a los aspirantes presidenciales respetar los resultados.
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