
El embajador venezolano ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Samuel Moncada denunció este miércoles la relación de los «diplomáticos» colombianos Francisco Santos y Alejandro Ordóñez, con las masacres que han ocurrido en Colombia en las últimas dos décadas y con los recientes planes para intervenir militarmente en Venezuela.
«Las masacres de Colombia y el ataque militar a Venezuela tienen un punto en común.Los embajadores colombianos en Washington son expertos en masacres en su país y trabajan para imponer el modelo en Venezuela con apoyo de Trump.Son crímenes contra la humanidad en pleno desarrollo», señaló Moncada en su cuenta de twitter.
Moncada también difundió investigaciones realizadas en Colombia, que muestran que el actual embajador colombiano en Washington, Francisco Santos y el actual Embajador colombiano en OEA, Alejandro Ordóñez, se reunieron en el año 2000 por lo menos 16 veces con jefes paramilitares para planificar masacres contra ciudadanos inocentes.
«Una de las reuniones fue con el jefe paramilitar Salvatore Mancuso para crear un “grupo de limpieza” en Bogotá, es decir un escuadrón de la muerte. La información la aporta a la Fiscalía General de Colombia el Teniente Julio César Bustamante Fernández quien asistió a la reunión», detalla Moncada.
Relata que en dicha reunión se decidió el asesinato del sindicalista Wilson Borja y la creación de escuadrones de la muerte en Bucaramanga al estilo de Medellín. Borja sufrió un atentado y sobrevivió. Nunca supo que los actuales embajadores ordenaron su muerte.
«La fiscalía general de Colombia conoce el testimonio del Teniente Bustamante Fernández desde 2001 pero congeló el expediente y ningún fiscal desde ese año ha promovido la investigación de los jefes de las masacres. Por el contrario el gobierno de Duque los premió en Washington», prosiguió Moncada en su denuncia.
Embajadores de la muerte
El embajador venezolano resalta que «en una de esas reuniones Francisco Santos explicaba las ventajas de los escuadrones de la muerte: “hay mucho vago… ganamos por partida doble…quitamos a esa gente de la calle y los montamos como muertos de combate”.
Recuerda también que Salvatore Mancuso es uno de los mayores asesinos de Colombia. Entre las masacres que perpetró se encuentra la “Masacre del Aro” de 1997 donde una aldea entera fue eliminada. Hoy, luego de 23 años, la justicia por fin investiga a Álvaro Uribe, jefe político de la operación.
El encargado de tramitar la extradición de Mancuso a Colombia es el embajador Santos. El mismo que planificó con Mancuso las masacres de indigentes para presentarlos como muertos en combate. «Su misión es protegerlo», subraya Moncada.
Contra Venezuela
Moncada también revela los nexos de los dos embajadores colombianos en los planes de agresión militar contra Venezuela: