
Decenas de bombardeos en el sur y el este de Líbano, lanzó este lunes las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) considerado como «el mayor» ataque aéreo contra el país desde 2006.
La ola de ataques se efectuó después de que las FDI recibieran información de que Hezbolá planeaba lanzar ataques aéreos contra el país hebreo esta mañana, en medio de la escalada de tensiones entre el grupo chiita e Israel.
Al parecer, Israel tiene planeado continuar la campaña de ataques, puesto que ha advertido a los civiles que se alejen de zonas que supuestamente son utilizadas por los combatientes de Hezbolá.
«Aconsejamos a los civiles de las poblaciones libanesas situadas en y cerca de edificios y áreas usadas por Hezbolá con fines militares (…) alejarse inmediatamente«, había dicho el portavoz militar Daniel Hagari a primera hora de este lunes a la población libanesa asegurando que «los bombardeos seguirán próximamente».
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, anunció este lunes la intensificación de los ataques dirigidos por Israel contra el movimiento chií Hezbolá en el Líbano, durante una reunión dedicada a la evaluación sobre la preparación del frente interno.
«Estamos intensificando nuestros ataques en el Líbano, la secuencia de operaciones continúa y continuará hasta que logremos nuestro objetivo de devolver a los residentes del norte sanos y salvos a sus hogares», expresó, citado por The Times of Israel.
Entretanto, el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) ha reivindicado la madrugada de este lunes cinco nuevos ataques contra posiciones militares israelíes en el norte de la Palestina ocupada. En un mensaje, la milicia libanesa dijo haber lanzado unos 150 proyectiles contra el distrito de Haifa, a 60 kilómetros de la frontera libanesa.
En una serie de comunicados, el poderoso grupo libanés dijo haber disparado proyectiles contra los puestos militares de Al-Bagdadi, Mayan Baruch y unos sistemas de radares en las disputadas Granjas de Shebaa, todos ellos próximos a la divisoria y donde se concentra el intercambio de fuego desde el pasado 8 de octubre, cuando Hezbolá inició sus ataques contra objetivos israelíes en apoyo a los palestinos de Gaza.
Hezbolá informó que en la base militar de Al-Maraj fue destruido con un misil un tanque Merkava y dos miembros de la tripulación murieron y otro resultó herido.
Esto ocurre en medio de la creciente tensión tras los ataques israelíes sin precedentes de la semana pasada en territorio libanés con la explosión coordinada de aparatos de comunicación llamados buscas y walkie-talkies, que dejaron decenas de muertos y centenares de heridos, la mayoría civiles. Así como un bombardeo contra suburbios de Beirut que acabó con la vida de varias personas, incluido el alto comandante de Hezbolá, Ibrahim Aqil.
El secretario adjunto de Hezbolá, Naim Qassem, anunció este domingo que el movimiento chiita libanés ha entrado en una nueva etapa denominada «batalla abierta de ajuste de cuentas» con Israel y aseguró que el país hebreo «morirá aterrorizado» como resultado de los planes que el movimiento está preparando.
EEUU ha instado a Israel a evitar una escalada del conflicto militar con el movimiento chií libanés Hezbolá, reveló John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, en declaraciones realizadas este domingo al programa ‘This Week’, del canal de televisión ABC.
Por su parte, Rusia advirtió que la escalada entre el movimiento chiita libanés Hezbolá e Israel se agrava diariamente.
«Sin duda, la situación se deteriora cada día, se deteriora rápidamente, la tensión aumenta, crece la imprevisibilidad. Este asunto nos preocupa mucho», dijo este lunes a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
T: HispanTV/RT Actualidad/Agencias
Ataque aéreo israelí contra Beirut deja decenas de muertos y heridos