La resolución alega “abuso de poderes presidenciales al ignorar la separación de poderes, lo que degenera la democracia estadounidense en autoritarismo al usurpar inconstitucionalmente la facultad del Congreso para declarar la guerra”, expresó.
Añadió que el uso unilateral y no provocado de la fuerza por parte del presidente Trump, “sin autorización ni aviso del Congreso, constituye un abuso de poder cuando no existía una amenaza inminente para Estados Unidos, lo que facilita la degeneración de la democracia estadounidense en autoritarismo”.
El Congreso tiene la facultad exclusiva de “declarar la guerra” según el Artículo 1 de la Constitución de Estados Unidos, pero presidentes de ambos partidos han atacado a adversarios sin la aprobación del máximo órgano del poder legislativo.
La resolución del congresista de Texas califica a Trump de “presidente autoritario” y “una amenaza para la democracia estadounidense”. Green también mencionó el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021, la controvertida agenda migratoria y sus arremetidas contra jueces federales en su intento de destitución.
Green, representante por el Distrito 9 de Texas, interrumpió a Trump en marzo en pleno discurso ante ambas cámaras del Congreso. Mientras el gobernante hablaba se levantó de su asiento y movió su bastón en señal de protesta, una acción que significó un gesto simbólico de desacuerdo con las políticas y el liderazgo del mandatario de los Estados Unidos.
En la cuerda del impeachment (juicio político) está igualmente la representante por Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez. El presidente arremetió contra ella este martes después que la demócrata -una de las primeras en pronunciarse tras los ataques de Trump a las instalaciones nucleares iraníes- considerara que ameritaba su destitución.
Green lanzó múltiples intentos de impeachment durante el primer mandato de Trump, pero con pocas posibilidades de éxito y en este instante todavía no hay mucho interés entre sus correligionarios en destituirlo; sin embargo, fue sometido en dos ocasiones a ese proceso durante su primer periodo presidencial.
En diciembre de 2019 se convirtió en el tercer mandatario de Estados Unidos, por decisión de la Cámara de Representantes, en enfrentarse a un juicio político por abuso de poder y obstrucción al Congreso y luego, en enero de 2021, a una semana de expirar su mandato, recibió el segundo por incitación a la insurrección del 6 de enero en el Capitolio.
Pero en ambos casos quedó absuelto por el Senado estadounidense y continuó su carrera hasta retomar las riendas de la Casa Blanca otra vez.
Con Prensa Latina
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