El presidente argentino Alberto Fernández convocó a generar una «epopeya» que movilice a todo el país para la campaña nacional que arrancará en la primera quincena de enero con el objetivo de vacunar -en su etapa inicial- a unas 12 millones personas contra el coronavirus.
Fernández encabezó en la Casa Rosada la primera reunión del Comité de Vacunación, que integran los ministros de las cuatro áreas involucradas. Dada la magnitud de la tarea, explicaron que todas las provincias están relevando la capacidad operativa para llevar adelante la campaña, que tiene una complejidad extra en las diferentes temperaturas de almacenamiento que requiere cada vacuna de las que se esperan. «El objetivo es vacunar al cien por ciento de los argentinos» y «cuanto antes mejor», sostuvo el ministro de Salud, Ginés González García.
De acuerdo a los datos que maneja el Gobierno, en esta primera etapa se buscará vacunar a 7.735.000 mayores de 60 años -datos que surgen del Registro Nacional de las Personas-, otros 2.800.000 personas con enfermedades preexistentes que los convierten en grupo de riesgo -ese dato lo acercó el Ministerio de Salud-, los 763 mil trabajadores del sistema de salud y los alrededor de 500 mil integrantes de las fuerzas armadas y de seguridad. A esas personas, además, habría que agregar a los docentes.
En el encuentro, Fernández dio instrucciones para que se los ubique dentro de los prioritarios, de manera de asegurar el inicio de las clases. En cambio, no está resuelto qué se hará con los menores de 18 años, que por ahora no serán vacunados.
El operativo será muy grande. El ministro González García explicó que habitualmente se aplican 40 millones de vacunas por año en el país y aquí se apunta a aplicar 60 millones en unos pocos meses. Pero la imprecisión en cuanto a la fecha de su inicio tiene que ver más que ver con que no todavía no está claro cuándo se van recibir las vacunas.
Comentó que aún no se había firmado el contrato para la provisión de la vacuna rusa Sputnik, la que primero podría estar disponible, con 25 millones de dosis. Hay una delegación enviada por el gobierno de Vladimir Putin para terminar de definir los términos y, además, buscar un laboratorio local para transferirle la tecnología y que se produzca también en el país. Luego están las 9 millones que llegarían a través del mecanismo Covax -de colaboración internacional para el acceso equitativo-, el contrato firmado con AstraZeneca-Oxford por 22,4 millones de dosis -que estarían recién para marzo- más un millón de la de Pfizer, que estarían antes pero tienen el inconveniente que debe conservarse a 70 grados bajo cero.
Fernández había adelantado la posibilidad de vacunar a unas 5 millones de personas en enero y a otras 5 millones en febrero. Ayer, Ginés fue un poco más conservador e imaginó el inicio de un operativo piloto de vacunación para la primera quincena del año pero que la masividad posiblemente sea a partir de febrero. «Respecto a la fecha ojalá hubiéramos empezado ya, pero eso depende de la disponibilidad de las vacunas, que todavía no están aprobadas», explicó el ministro en conferencia de prensa.
Agregó que «queremos vacunar a la mayor cantidad de personas cuanto antes, le estamos preguntando a cada empresa cuál es su máxima capacidad productiva. En enero no se va a llegar a la máxima capacidad, seguramente será en febrero y marzo». De todos modos, con la vacunación antes del inicio del otoño se cumpliría con el objetivo de evitar una segunda ola de contagios como la que se está viendo en Europa. Por ahora, Argentina sigue en una curva de descenso de casos en cámara lenta con los 7.164 nuevos contagios y 311 fallecidos registrados ayer.
La idea de generar una gran movilización social para garantizar el éxito del mayor operativo de vacunación de la historia abarcará varios ámbitos. Se analizó la posibilidad de que las provincias habiliten escuelas como centros para vacunar. Habrá 60 mil agentes de vacunación a quienes se les dará programas de capacitación. Rossi detalló que buena parte del personal de las fuerzas armadas trabajará en el reparto de vacunas e insumos, tanto por vía terrestre como aérea. «La idea es que a partir del primer día del operativo, tengamos la capacidad de desplegarnos en todo el territorio para garantizar que la vacuna llegue a todas las provincias», remarcó. Detalló que unidades militares del interior podrían funcionar para almacenamiento y como puntos de distribución.
T/ Página12/ LRDS