Crece tensión entre Brasil y EEUU tras sanciones contra juez de Moraes
Las acciones punitivas fueron anunciadas por el Departamento del Tesoro, que incluyó a De Moraes en la lista de personas castigadas bajo la llamada Ley Global Magnitsky

Las acciones punitivas fueron anunciadas por el Departamento del Tesoro, que incluyó a De Moraes en la lista de personas castigadas bajo la llamada Ley Global Magnitsky, instrumento legal que permite penar a extranjeros implicados en corrupción o violaciones de derechos humanos.
Según el secretario del Tesoro, Scott Bessent, el magistrado brasileño habría liderado lo que describió como una «campaña opresiva» de censura, detenciones arbitrarias y uso del aparato judicial para fines políticos.
Entre los casos mencionados figura la serie de medidas adoptadas contra Bolsonaro tras su salida del poder.
De Moraes es el relator de los procesos que investigan una presunta trama golpista para impedir la investidura del actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva tras ganar en las urnas a Bolsonaro en 2022.
La Fiscalía General inculpa al exgobernante ultraderechista y a otras 33 personas en un complot que incluía el uso de las Fuerzas Armadas para revertir el resultado electoral.
En respuesta a las sanciones de Washington, el Supremo Tribunal Federal (STF) defendió de forma categórica la actuación del ministro y reiteró que su labor está respaldada por la Constitución y las leyes del país.
La corte superior subrayó en un comunicado institucional que todos los involucrados en las investigaciones cuentan con las garantías de un juicio justo y el debido proceso legal.
El trabajo del Supremo «es salvaguardar el orden democrático. Juzgar delitos contra las instituciones es una competencia exclusiva de la Justicia brasileña, que no acepta interferencias extranjeras», aclaró el juzgado.
Aparecen entre las pruebas citadas por la Fiscalía General grabaciones, documentos y testimonios que sugieren la existencia de un plan para desestabilizar al Gobierno electo.
Incluso, según el STF, se habrían encontrado indicios de que los conspiradores evaluaron la posibilidad de asesinar a autoridades públicas para lograr sus objetivos.
Las sanciones contra De Moraes incluyen el congelamiento de bienes en territorio estadounidense y la prohibición de mantener relaciones financieras con ciudadanos o empresas de ese país.
A esto se suma la reciente revocación de las visas de entrada a Estados Unidos del juez y sus familiares, anunciada el 18 de julio, lo que amplifica el conflicto diplomático entre ambos países.
Hasta la fecha, el Gobierno brasileño evita pronunciamientos directos sobre el conflicto, pero se espera que Lula exprese su posición en los próximos días, en medio de un clima político polarizado por el juicio final que se avecina contra Bolsonaro, cita Prensa Latina.