EE.UU. y China retoman diálogo arancelario en Londres este 9 de junio
El pasado jueves 5 de junio los mandatarios de ambas naciones sostuvieron una llamada telefónica a fin de aliviar las tensiones
En un intento por limar las crecientes tensiones comerciales, representantes de Estados Unidos y China se reunirán este lunes 9 de junio —según anunció Trump— en Londres para discutir el futuro de su acuerdo comercial tras las recientes acusaciones mutuas de violaciones de la tregua arancelaria.
El encuentro fue pactado tras una llamada telefónica sostenida el pasado jueves entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping, que se limitó en su totalidad al tema de las tarifas arancelarias y los intercambios comerciales.
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La delegación estadounidense estará encabezada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, el secretario de Comercio, Howard Lutnick y el representante comercial, Jamieson Greer.
Por su parte, China confirmó la asistencia del viceprimer ministro He Lifeng, quien ya representó a Beijing en las negociaciones de mayo en Ginebra, Suiza.
Este nuevo acercamiento se da después que la semana pasada, el presidente Trump acusara a China de vulnerar el acuerdo bilateral de pausas arancelarias sin una justificación precisa.
Beijing replicó argumentando que fue Washington quien violó lo pactado al imponer nuevas restricciones sobre chips y cancelar visados a estudiantes chinos.
Ambas potencias habían acordado una tregua arancelaria de tres meses, con EE.UU. comprometiéndose a rebajar sus gravámenes del 145% al 30%, y China del 125% al 10%. Este pacto inicial buscaba abrir la puerta a un acuerdo comercial más amplio, pero la reciente escalada de fricciones ha puesto a prueba su sostenibilidad.
La pugna comercial entre Estados Unidos y el gigante asiático tiene efectos globales, especialmente en el mercado de las tierras raras. China, como principal productor y exportador mundial de estos minerales estratégicos, que controla el 70% del mercado, activó restricciones de exportación con implicaciones para EE.UU., Europa y países asiáticos.
Durante su reciente llamada, el presidente chino señaló que, para reconducir las relaciones bilaterales, ambas partes deben mantener un rumbo firme, eliminar interferencias y evitar violaciones que afecten la estabilidad del vínculo.
Ambos líderes coincidieron en la necesidad mutua de fortalecer los cooperación en las áreas comercial, militar y diplomática, así como de reducir los malentendidos, cita Telesur.
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