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Huelga general en Portugal contra la reforma laboral del Gobierno

Ya se anticipa que esta huelga general se hará sentir en el transporte, la sanidad y educación y desde la noche de este miércoles habrá piquetes con el doble objetivo de visibilizar las demandas y ayudar a que el paro se expanda

Portugal se suma a la dinámica de lucha de clases que comienza a aparecer en Europa, cuya vanguardia o epicentro podríamos que decir que es Italia. Un actor fundamental, estratégico y con potencialidades revolucionarias, vuelve a levantar cabeza (después de años de golpes del neoliberalismo -hoy en crisis-), en muchos casos obligando desde abajo a las direcciones burocratizadas de los sindicatos a llamar a medidas de lucha.

Huelga del 11 de diciembre

Ya se anticipa que esta huelga general se hará sentir en el transporte, la sanidad y educación y desde la noche de este miércoles habrá piquetes con el doble objetivo de visibilizar las demandas y ayudar a que el paro se expanda.

La intención del gobierno del primer Ministro Luís Montenegro perteneciente a la Social Democracia, de centro derecha y que dirige la coalición gubernamental conservadora del Partido Social Demócrata -PSD- y Partido de Centro Democrático Socia -CDS-, es lograr que el parlamento apruebe la modificación de 100 artículos del Código del Trabajo vigente. Una reforma laboral que el Gobierno portugués presenta como algo que posibilitará, gracias a mayores flexibilizaciones, la contratación de trabajadores.

Pero la realidad, de aprobarse ese cambio, facilitará despidos, promoverá el trabajo temporal y debilitará derechos adquiridos. Además de reinstaurar el “banco de horas individual”, que permitiría extender la jornada laboral hasta 50 horas semanales con un máximo de 150 horas extra por año, sin pago adicional. Por otro lado restringe organización sindical en lugares de trabajo donde aún no existen delegados.

Por eso la Confederación General de los Trabajadores Portugueses (CGTP, dirigida por el Partido Comunista) y la Unión General de Trabajadores (UGTP, con gran influencia del Partido Socialista), tuvieron que salir a anunciar estas medidas de fuerza, además de movilizaciones en ciudades como Lisboa, Oporto, Braga, Coímbra, Évora y otras.

Los medios internacionales hacen referencia la última huelga general llamada por ambas centrales, hace 12 años, cuando lo que se conoció como «la troika», la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI en 2012 dieron un crédito millonario a ese país, para «salvarlo» de la crisis económica en que estaba sumido (crisis que tuvo como «marca de origen» la crisis económica del capitalismo del 2008), pero que en realidad fue un rescate que como siempre, vino acompañado de mayor sumisión de Portugal, más ajuste y flexibilización al pueblo trabador.

Ahora el gobierno de Montenegro pretende redoblar la apuesta. Una de las primeras respuestas por parte de las trabajadoras y trabajadores y la juventud se hará sentir este jueves 11.

Tiago Oliveira, Secretario General de la CGTP, a propósito de esta reforma laboral y la referencia a la política de «la troika» en 2012: «¿Quién estaba en el Gobierno en 2012? Son exactamente los mismos protagonistas que hoy impulsan esta revisión de la legislación laboral. Cambia el argumento, pero el objetivo es el mismo. En 2012 usaron el pretexto de la troika para recortar derechos. Hoy, en pleno empleo y con una economía que el propio Gobierno dice que crece, utilizan el discurso de la productividad y la modernización. ¿Para hacer qué? Exactamente lo mismo: quitar derechos, aumentar la precariedad, desregular la jornada laboral, atacar el derecho de huelga y facilitar los despidos. Está todo dicho».

Algunos servicios públicos, como colegios y recolección de residuos tienen previsto 2 días de huelga -hasta el viernes 12-. Ese día también llama a una huelga el Sindicato Democrático de Enfermeros de Portugal, también contra la reforma laboral y por su convenio colectivo de trabajo, por su parte la Administración Pública central, regional y local también parará el viernes 12.

La clave de esta pelea que comienza contra una reforma laboral completamente reaccionaria es la unidad desde abajo, que grandes sectores de la clase trabajadora, la juventud y las mujeres puedan imponer a las centrales sindicales golpear todos juntos como un solo puño hasta derrotar estas políticas del gobierno de derecha de Portugal.

Este jueves 11 es el primer aviso de que se ponen en movimiento. cita izquierdadiario.es

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