Irán inauguró oficialmente su primera refinería de petróleo superpesado, que forma parte de los planes para desarrollar su industria de los hidrocarburos pese a sanciones de Estados Unidos.
Durante el segundo día de su gira provincial por la región sureña de Hormozgan, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, ha inaugurado este viernes la refinería de petróleo pesado de Qeshm, con una capacidad total para procesar 35.000 barriles de crudo por día.
De hecho, la refinería había estado trabajando de forma piloto, utilizando la mitad de su capacidad de refinación en los últimos años en medio de las sanciones impuestas por EE.UU. contra el país persa, tal y como ha informado la agencia persa de noticias IRNA.
Por su parte, el ministro de Petróleo de Irán, Yavad Oyi, dijo durante una visita realizada el jueves a la refinería que la instalación se alimentará de petróleo superpesado de los campos petroleros de Sorush y Nowruz en el Golfo Pérsico.
Los propietarios privados de la refinería de Qeshm habían proporcionado alrededor de 220 millones de dólares en inversión para la construcción de la refinería y para el suministro de maquinaria y equipo a la instalación, agregó, subrayando que la refinería podría alcanzar una capacidad de refinación de 100 000 barriles por día en los próximos tres años.
Teherán ha logrado aumentar últimamente tanto la producción como la exportación de petróleo crudo, y ha prometido construir nuevas instalaciones de almacenamiento.
Esto se produce mientras Estados Unidos mantiene un duro régimen de sanciones desde mayo de 2018 contra países y entidades que participan en el comercio de petróleo con Irán.
El sábado, el director ejecutivo de la Compañía Nacional Iraní de Petróleo (NIOC, por sus siglas en inglés), Mohsen Joyaste Mehr, informó del aumento continuo de las exportaciones de petróleo de la República Islámica desde que el actual Gobierno iraní tomara las riendas del país en agosto pasado.
T/ Hispantv/ LRDS
