Masud Pezeshkian juró este martes como nuevo presidente de Irán, comprometiéndose a salvaguardar el Sistema y la Constitución del país.
Dos días después de ser ratificado formalmente como nuevo presidente por el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, Pezeshkian, cirujano cardíaco de 69 años, presto juramento su cargo en el Legislativo en una ceremonia a la que han asistido 110 delegaciones extranjeras.
En el acto de investidura presidencial participaron líderes, responsables de alto rango y enviados especiales de 88 países, así como representantes de 10 organizaciones internacionales, entre otros.
La ceremonia comenzó con un discurso del presidente del Parlamento, Mohamad Baqer Qalibaf, quien ha resaltado que la celebración de los comicios en que fue elegido Pezeshkian se caracterizó por realizarse en ambiente tranquilo, lo cual, ha señalado como una muestra de la estabilidad del país.
Qalibaf ha calificado de un día “histórico” la toma de posesión del nuevo presidente, y asegurado que el Legislativo apoyará a la nueva administración en sus funciones y contribuirá en los esfuerzos para impulsar el progreso del país.
El evento continuó con la intervención del presidente del Poder Judicial de Irán, Qolam Hosein Mohseni Eyei, quien también ha prometido apoyar al nuevo cuerpo ejecutivo.
El jefe de Estado tendrá un plazo de 15 días para presentar su propuesta de ministros al Parlamento. En tanto, este órgano votará, caso por caso, los puestos del gabinete entre finales de agosto y finales de septiembre.
Pezeshkian se comprometió a servir a la nación iraní e impulsar el progreso del país y protegerlo. “Me dedicaré al servicio del pueblo, al honor del país, propagar la religión y la moral, y en apoyo a la verdad y la justicia”, dijo el Mandatario
Al dirigirse a los presidentes, el nuevo jefe del Ejecutivo ha considerado las elecciones presidenciales como una nueva oportunidad para Irán y prometido tomar todas las medidas para fortalecer la economía del país y su posición en el mundo.
Aseguró que su gobierno, apoyado por la nación y el liderazgo, se compromete a proteger los intereses del país en el mundo.
En la política exterior, ha reafirmado que su prioridad será impulsar las relaciones con los vecinos y señalado que aboga por una región fuerte, sin presencia ni intervención extranjera.
El mandatario persa señaló que “los países vecinos no deben desperdiciar sus valiosos recursos en tensiones y rivalidades desgastantes”.
“Mi gobierno busca una región fuerte donde todos los países vecinos puedan unirse para el desarrollo económico, el progreso y la mejora de la vida de las futuras generaciones, una región cuya seguridad estará garantizada por la presencia de los países de la región”, afirmó el presidente iraní, para luego agregar que “una región que no permita que unos pocos extremistas y dogmáticos atrapen a casi dos mil millones de musulmanes de mente abierta en la narrativa falsa de la islamofobia. El Islam es la religión de la paz”.
Ha remarcado que la República Islámica aboga por un mundo en el que la nación palestina se libere de la ocupación israelí.
Pezeshkian ha prometido trabajar para la normalización de las relaciones económicas con el mundo y eliminar las sanciones. «La nación iraní no tolerará la presión ni la coerción extranjera», ha afirmado, instado al mundo occidental a hablar con respeto con el pueblo iraní.
T: HispanTV/Irna/LRDS
