Museo de la Memoria en Chile recuerda a niños robados en dictadura
La exposición tiene lugar en el contexto del V Congreso Internacional sobre el Tráfico de Niños Para Adopciones Forzadas

Una exposición en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (MMDH) recordó este sábado a los más de 20 mil niños de Chile, víctimas de adopciones irregulares durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
“Tejiendo esperanza. Botines de lana” es el título de la muestra colectiva de zapaticos de bebés hechos a mano, que representa el amor por los hijos y la esperanza de encontrarlos.
La exposición, en la explanada del emblemático museo, tiene lugar en el contexto del V Congreso Internacional sobre el Tráfico de Niños Para Adopciones Forzadas, evento organizado por la Fundación Hijos y Madres del Silencio (HMS), de conjunto con el MMDH.
En este sentido, la presidenta de la fundación, Marisol Rodríguez, explicó que en más de una década de trabajo lograron 350 encuentros de jóvenes, que viven en el extranjero o acá en Chile, con sus padres biológicos.
“El secuestro de menores no solo ocurrió en este país, sino también en Perú, Bolivia, Brasil o Guatemala”, recordó.
Asimismo, Rodríguez consideró necesario que se materialice el compromiso del Gobierno con la mesa intersectorial para abordar esta problemática.
El reencuentro de niños robados en la dictadura con sus padres
Gracias a la labor de la fundación, Carolina Baeza pudo encontrar a sus padres biológicos en 2023. “Mi mamá tiene 78 años y mi papá 82 y, además tengo cuatro hermanos”, expresó Baeza.
Según contó, ella nació en el hospital José Joaquín Aguirre en agosto de 1976 y a sus padres le dijeron que había fallecido en el parto y no le podían entregar el cuerpo porque estaba en muy malas condiciones.
“Ya pasaron dos años del reencuentro. Lloramos mucho porque ellos no me buscaban. Ellos pensaban que había muerto”, indicó.
Baeza consideró maravillosa la labor que realiza la fundación Hijos y Madres del Silencio, pero piensa que le hace falta mucha ayuda y sería muy bueno hacer algo más porque muchas mamás se están muriendo sin saber el paradero de sus hijos.
T/Prensa Latina y LRDS