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Una nueva boca se abre en el sureste del volcán de La Palma

El sistema europeo de satélites Copernicus ha actualizado su diagnóstico sobre los efectos devastadores de la lava con una segunda medición que eleva a 901,2 hectáreas la superficie arrasada y a 2.146 las edificaciones destruidas.

La parte inferior del cono secundario del volcán de La Palma cuenta con una nueva boca. Este nuevo centro emisor de lava surgió el pasado día 15, pero desde entonces sólo expulsaba piroclastos. Ahora, en cambio, se ha convertido en un nuevo foco por el que emerge abundante lava.

Por el momento, esta nueva colada discurre por la zona de Las Manchas, una de las primeras localizaciones arrasadas tras el inicio de la erupción el pasado 19 de septiembre. Se prevé que transcurra por entre la senda de lava creada por las coladas preexistentes.

Según el director del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, la nueva colada «se está moviendo; de manera lenta, pero se está moviendo», a lo que ha añadido que se trata de «un dato importante, porque al final hay una redistribución del magma hacia otros puntos». En concreto, la nueva colada avanza a unos 50 metros por hora, según cálculos del Instituto Geológico y Minero.

Al menos 2.146 las edificaciones destruidas

Por su parte, el sistema europeo de satélites Copernicus ha actualizado su diagnóstico sobre los efectos devastadores de la lava del volcán de La Palma con una segunda medición efectuada este domingo que eleva a 901,2 hectáreas la superficie arrasada y a 2.146 las edificaciones destruidas.

En el trigésimo mapeo que realiza Copernicus desde el inicio de la erupción el pasado 19 de septiembre en Cumbre Vieja, realizado a las 17.08 horas de este domingo, se recoge que aparte de las destruidas hay otras 128 edificaciones parcial o posiblemente dañadas, sin distinguir entre viviendas y otro tipo de usos.

Según los datos que maneja el comité de dirección del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), con datos del catastro actualizados hace 48 horas, las viviendas arrasadas son poco más de un millar, aparte de cuartos de apero, locales de hostelería o de ocio y construcciones de otros usos. Copernicus calcula en 69,2 los kilómetros de carreteras afectados por las coladas, de los que 65,7 han desaparecido.

La colada que más preocupa es la que afecta a La Laguna, que se mantiene frenada pero se sigue monitorizando para conocer su posible evolución en su descenso a la costa.

T/Diario Público (España)/LRDS

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