El Sur

Peru: exigen investigación por asesinato de familia indígena cerca a áreas protegidas

Los cuerpos de Epa y sus familiares se encontraron en las proximidades de la reserva indígena Mashco Piro y el Parque Nacional Alto Purús. Así lo reportó la Organización Regional AIDESEP Ucayali (ORAU). «Aún no se ha esclarecido en qué circunstancias ocurrieron los hechos; sin embargo, podemos afirmar que fueron violentas», señala su pronunciamiento.

El 24 de noviembre, el Ministerio de Cultura informó sobre el fallecimiento de las cuatro personas indígenas en situación de contacto inicial en la comunidad nativa de Santa Rey, provincia de Purús, Ucayali. Ese mismo día, ORAU había comunicado la muerte de Epa, su esposa y su suegra, además de una familiar desaparecida. National Geographic reportó el asesinato y precisó que los cuerpos fueron hallados con disparos de flechas, junto a sus perros.

«Existen testimonios de ataques y matanzas ocasionados por personas dedicadas a actividades ilegales contra indígenas en aislamiento a lo largo de la frontera con Brasil. Consideramos altamente probable que esta situación esté relacionada con el ataque a nuestro hermano Epa y su familia», indica ORAU.

Sin embargo, también consideran la posibilidad de que las muertes tengan relación con las tensiones con poblaciones en aislamiento vecinas. «El Estado conocía muy bien la realidad, carencias y peligros que Epa y su familia enfrentaban cada día», señalan. La versión de un enfrentamiento también es sostenida por el Ministerio de Cultura.

«Los decesos, que son materia de investigación, habrían ocurrido en el contexto de un encuentro entre los cuatro fallecidos, pertenecientes al pueblo indígena mastanahua en situación de contacto inicial, y miembros de pueblos indígenas en situación de aislamiento», precisa su comunicado oficial.

Piden protección

Además de demandar que se investiguen las muertes de Epa y su familia, ORAU ha solicitado al Ministerio de Cultura que elabore e implemente procedimientos efectivos para evitar conflictos con las poblaciones en aislamiento. Además, solicitan que se tome en cuenta las presiones externas como la tala y el narcotráfico sobre la Reserva Mashco Piro y el Parque Nacional Alto Purús.

El pronunciamiento de ORAU apunta también a un trabajo coordinado entre la Presidencia del Consejo de Ministros y los ministerios del Interior y Defensa para erradicar el narcotráfico en la zona. Ello sumado a una debida estrategia sanitaria alrededor de la reserva indígena, para evitar la expansión de enfermedades.

Luego del asesinato de la familia mastanahua, otras familias de las comunidades Santa Rey y Balta se refugiaron en Puerto Esperanza, capital de Purús. De acuerdo al comunicado del Ministerio de Cultura, se les brindó apoyo para combustible y alimentación.

«También se sostuvieron reuniones con las autoridades de las comunidades nativas El Triunfo, Colombiana, Curanjillo y Nueva Luz y la localidad de Nueva Vida, a fin de fortalecer las medidas de prevención frente a una contingencia con pueblos indígenas en situación de aislamiento», refirió el ministerio.

t/ Nodal/ LRDS

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