El jefe del Centro de Gestión de la Defensa Nacional de Rusia, el coronel general Mijaíl Mízintsev, responsabilizó a unidades de nacionalistas ucranianos de la grave situación humanitaria que vive la ciudad de Mariúpol (Donbass).
«En Mariúpol se ha producido una terrible catástrofe humanitaria como resultado de la anarquía de los nacionalistas ucranianos. Desesperados y fuera de sí, los bandidos, al darse cuenta de que es imposible que Kiev les preste ayuda, han sembrado el terror en masa en los barrios de la ciudad que aún controlan. Al mismo tiempo, la información fiable que recibimos evidencia las horribles atrocidades de los milicianos enloquecidos por desesperación», afirmó.
El coronel general destacó que la información obtenida de las radioescuchas entre los nacionalistas y sus superiores en Kiev revela la rabia que sienten hacia las autoridades centrales por haberles abandonado. «Al mismo tiempo, se ven obligados a obedecer estrictamente la orden de ‘aguantar hasta la muerte‘, y ya se les ha dado el estatus de ‘mártires de Mariúpol'», declaró.
Mízintsev instó a los nacionalistas, así como a las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania y de la así llamada Defensa Territorial a deponer las armas y a salir de la ciudad hacia el territorio controlado por Kiev. «Todos los que han depuesto las armas tienen garantizada la salida segura de Mariúpol y la preservación de sus vidas«, aseguró.
Evacuación
Según estimaciones de la cartera de Defensa, actualmente hay en la urbe hasta 130.000 civiles y 184 extranjeros que mantienen como «rehenes».
En este sentido, el alto cargo anunció que a partir de las 09:00 (hora local) del próximo lunes se abrirán corredores humanitarios en dirección este y oeste, este último acordado con las autoridades ucranianas. Mízintsev señaló que el alto el fuego se hará efectivo solo después de que todas las partes confirmen, a través de los canales de comunicación, que están dispuestas a aplicarlo.
A partir de las 11:00 (hora local) de este lunes se planea llevar a Mariúpol ayuda humanitaria consistente en medicamentos, productos y objetos de primera necesidad. Mízintsev indicó que de dirección este se espera la llegada de una columna humanitaria rusa, mientras que de dirección oeste llegará una formada por la parte ucraniana. Unidades de zapadores precederán a estas columnas, que efectuarán el desminado de las rutas para garantizar el paso seguro de los convoyes hacia las zonas residenciales de la ciudad y la posterior evacuación de civiles.
El coronel general subrayó que quienes quieran ser evacuados hacia territorios controlados por Kiev, podrán hacerlo en el marco de las columnas formadas por Ucrania. «Se garantiza a todos los residentes de Mariúpol y a los extranjeros la elección exclusivamente voluntaria de cualquiera de los corredores humanitarios o el derecho a permanecer en la ciudad desbloqueada», indicó.
A la espera de la reacción de Kiev
El alto cargo enfatizó que Rusia se mantiene a la espera, hasta las 05:00 (hora de Moscú) del 21 de marzo, de la reacción oficial por parte de Kiev sobre las medidas de evacuación propuestas. «Llamamos a las autoridades oficiales de Kiev a la prudencia y a que anulen las instrucciones anteriores que obligaban a los militantes a sacrificarse y a convertirse en ‘mártires de Mariúpol'», dijo.
Mízintsev también se dirigió a los que ahora se denominan a sí mismos representantes de las autoridades locales de la ciudad, que «están bajo control completo de batallones nacionalistas». El representante acentuó que pueden elegir si están con su pueblo o con los bandidos. «De lo contrario, el consejo de guerra que les espera es sólo un poco de lo que merecen por su despreciable actitud hacia sus propios ciudadanos, así como por los terribles crímenes y provocaciones que han realizado: atentados contra una guardería, dos escuelas, un hospital de maternidad, un edificio de teatro, y muchos más», recordó.
T/ Actualidad RT/ LRDS