
El presidente estadounidense, Joe Biden, informó que su Gobierno no suministrará armamento a Israel si su Ejército invade a gran escala la ciudad fronteriza de Rafah.
«En Gaza han muerto civiles como consecuencia de esas bombas [refiriéndose a las bombas de casi una tonelada, cuyos envíos detuvo la semana pasada] y de otras formas en que atacan centros de población», reconoció el mandatario norteamericano.
«Es una declaración difícil y muy decepcionante de parte de un presidente al que hemos estado agradecidos desde el comienzo de la guerra», dijo Erdan a la radioemisora pública de su país, en lo que es la primera reacción oficial de Israel.
«Está bastante claro que cualquier presión sobre Israel, cualquier restricción que se le imponga, incluso de aliados cercanos preocupados por nuestros intereses, es interpretada por nuestros enemigos» y «les da esperanza», agregó.
«Si se impide a Israel entrar en una zona tan importante como el centro de Rafah, donde hay miles de terroristas, rehenes y dirigentes de Hamás, ¿Cómo se supone que se va a lograr el objetivo de «aniquilar» al grupo terrorista palestino, se preguntó el embajador israelí.
«Al final, el Estado de Israel hará lo que crea que debe hacer por la seguridad de sus ciudadanos», insistió.
T: Sputnik/Agencias/LRDS