Columnas

Dignidad básica

Por: Alexander Torres Iriarte

En su hoja de vida encontramos que Juan Brom nació en Alemania, en la ciudad de Fürth, el 27 de febrero de 1926. Pese a su origen germánico su aporte intelectual es de innegable presencia en Nuestra América.

Desde que pisó México Brom a los catorce años, en 1940, huyendo de los horrores de la guerra por su origen judío, adoptó al país norteño como su verdadera patria, llegando a decir “que me siento totalmente mexicano y de ninguna manera me considero extranjero con papeles legales de mexicano, sino como parte del pueblo mexicano. Y a mucho orgullo. Soy mexicano por decisión propia”.

Brom se naturalizaría en esta hermosa tierra una década después.

Brom se formó en la Universidad Autónoma de México, licenciándose en Historia y coronando sendos grados más, una Maestría y un doctorado en la misma casa de estudios superiores; institución en la cual se destacó como docente de Historia Universal y Ciencias Políticas por casi medio siglo. Igualmente, Brom impartió cátedra en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Sobre la razón que lo motivó a incursionar por el análisis histórico, Brom llegó a confesar: “Escogí estudiar esta disciplina y la docencia de ella como profesión, con la idea de contribuir a evitar que se repitiera un crimen contra la humanidad como lo fue el nazismo. Para mí no se trata de conocer ‘datos curiosos’, aunque esto no deja de causarme placer, sino principalmente tratar de entender los mecanismos que determinan la vida de los pueblos y la forma de participar en ella, para mejorarla. Considero que ésta es una forma de ejercer la dignidad básica del ser humano, de decidir su propio destino, en lo social y en lo individual…”

Entre los libros de Brom se destacan Para comprender la Historia, Esbozo de la Historia de México, Esbozo de Historia Universal, ¿Por qué desapareció la Unión Soviética?, y De niño judío-alemán a comunista mexicano, autobiografía política; texto -este último- donde devela su profunda pasión por la verdad y el apego a nobles iniciativas a favor de los explotados y marginados.

El nombre de Brom siempre nos lo tropezaremos los estudiosos de la Ciencia de Clío. Su infaltable Para comprender la Historia -cuya salida fue hace un poco más de medio siglo por Editorial Nuestro Tiempo- lleva más de medio centenar de ediciones, lo que lo hace un clásico de obligada consulta.

En Para comprender la Historia Brom expone una mirada dinámica, dialéctica, auscultando los dilemas intrínsecos de este tipo de conocimiento social: el papel del sujeto, la diatriba objetividad-subjetividad, la periodización, el
método, etc., todo esto sin renunciar a su inclinación marxista, es decir, a la de concebir esta ciencia en construcción como discurso liberador.

Como libro de cabecera, Para comprender la Historia, generalmente es acompañado de Apología de la Historia de Marc Bloch, y de ¿Qué es la Historia? de Edward H. Carr, trilogía preferida por los lectores especializados o no tan especializados.

Brom fue un ejemplar docente e investigador comprometido, que con su honestidad formó generaciones desde una concepción emancipadora que tiene gran vigencia. Brom nos enseñó que la didáctica de la historia no es opuesta a la solidez teórica de la disciplina y mucho menos a la sincera militancia política.

Juan Brom cerró su trayecto existencial el 28 de marzo de 2011.

T: Alexander Torres Iriarte

Historiador, docente, escritor y ensayista

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