
El secretario general de la ONU, António Guterres, manifestó este jueves que el mundo necesita más paz que nunca tras un año que obligó a millones de personas a cambiar su vida.
“Globalmente, 100 millones de personas se han tenido que desplazar huyendo de guerras, incendios, sequías, pobreza y hambre”, señaló Guterres en un videomensaje.
El máximo vocero de la ONU llamó a buscar la paz como guía de las acciones de todas las personas.
We need peace, now more than ever.
In 2023, let’s put peace at the heart of our words and actions. pic.twitter.com/Ty1hjoricj
— António Guterres (@antonioguterres) December 29, 2022
Desde la ONU pidió paz para las mujeres y niñas, para que estas vivan con dignidad, para el goce pleno de los derechos humanos y así acabar con los abusos y los discursos de odio.
“De Ucrania a Afganistán, pasando por la República Democrática del Congo y más allá, muchos se vieron obligados a abandonar las ruinas de sus hogares y medios de vida en busca de algo mejor”, subrayó.
4.1 million people in north-west Syria depend on aid to meet their most basic needs. The majority are women & children.
We must ensure aid continues flowing across the border. It is a moral and humanitarian imperative.
We must give Syrians hope for the future. pic.twitter.com/bdMmxMoEmi
— António Guterres (@antonioguterres) December 23, 2022
ONU: diálogo y cero violencia
Convocó a la convivencia, el diálogo y el cese de la violencia, una mejor relación con la naturaleza y el clima para construir un mundo más sostenible.
Enfatizó que este año 2022 ha visto a millones de personas obligadas a cambiar sus vidas debido a conflictos, pobreza y calamidades relacionadas con el clima.
“Juntos, hagamos que 2023 sea un año en el que la paz vuelva a nuestras vidas, nuestros hogares y nuestro mundo”, concluyó el mensaje.
Refugiados en el mundo según la ONU
De acuerdo con cifras de Naciones Unidas, en 2021 el planeta contaba con 84 millones de refugiados, pero en noviembre de este año la cifra superó los 100 millones.
Más de la mitad de estas personas, 59,1 millones, permanecen en sus propios países, sin embargo, esto no les garantiza una vida más estable.
El 80 por ciento de estas personas siguen expuestas a la violencia, la inseguridad alimentaria o la extrema pobreza en contextos extremadamente frágiles.
T/PrensaLatina/LRDS