Este sábado agentes de la Policía y representantes del Ministerio Público de Perú allanaron la casa del cantautor Richard Cisneros en San Isidro, como parte de un caso de presuntas contrataciones irregulares que ha llevado al Congreso opositor a pedir la destitución del presidente Martín Vizcarra.
Según fuentes del Ministerio Público la operación también abarcó ocho domicilios, principalmente los de las secretarias general de la Presidencia, Miriam Morales y la del mandatario, Karem Roca.
Cisneros se adjudicó contratos gubernamentales para charlas motivacionales por 49.500 dólares y de dos funcionarias de confianza de Vizcarra, aunque el presidente no está incluido en forma directa en la investigación, asi lo indicó la fiscalía en un comunicado.
La diligencia, a cargo de la fiscal adjunta Yenny Huacchillo Nuñez, con apoyo de peritos informáticos y policías de la Diviac, es para incautar bienes, documentos y otros vinculados a investigación por los delitos de colusión agravada y alternativamente negociación incompatible.
— Ministerio Público (@FiscaliaPeru) September 12, 2020
El objetivo de la operación, que continuaba hasta avanzada la mañana de este sábado, es encontrar e incautar documentos u otros elementos que pudiera encontrarse en teléfonos móviles y ordenadores.
Los allanamientos se producen luego que el Congreso de Perú abrió la puerta para la destitución del presidente Martín Vizcarra, tras admitir una moción que obliga al Parlamento a votar en un pleno extraordinario antes de diez días si lo mantiene o no en el poder.
El proceso se aprobó luego de conocerse unas grabaciones secretas donde el mandatario aparentemente analiza las visitas a Palacio de Gobierno de Richard «Swing» Cisneros, cuyos contratos de favor con el Estado investiga el parlamento.
En otras de las grabaciones, la secretaria del presidente, Karen Roca, afirma que el Vizcarra le pidió dejar el despacho e inculparse por haberse reunido con Cisneros.
En una grabación, Vizcarra, sostuvo que no mantiene vínculos con el músico, trata de ocultar los encuentros que tuvo con Cisneros o alguno de sus representantes.
Tras admitir a trámite la moción de vacancia (destitución), el Congreso deberá convocar como máximo en diez días un pleno extraordinario donde Vizcarra tendrá una hora para hacer un alegato de defensa antes de que los congresistas voten su cese, que conseguirán si reúnen 87 votos.
Telesur/La Radio del Sur
