La nave espacial rusa de carga Progress MS-26 se desacopló hoy de la Estación Espacial Internacional (EEI) tras seis meses, y se hundió en el Océano Pacífico en un viaje controlado, aseguró la corporación Roscosmos.
Según el comunicado de la entidad espacial rusa, publicado este martes en su página oficial de Telegram, al darse la señal de desenganche, la Progress MS-26 encenderá sus motores para frenar el descenso a la Tierra.
La maniobra durará algo más de tres minutos dando inicio a la salida de la órbita. Media hora después la nave de carga entrará en la atmósfera de la Tierra y comenzará a desintegrarse.
“El carguero Progress MS-26, que durante seis meses fue parte del segmento ruso de la EEI, fue sacado hoy de órbita, entró en las densas capas de la atmósfera y colapsó”, confirmó Roscosmos en un comunicado publicado en su canal de Telegram.
Los restos de la nave, precisó la agencia espacial, cayeron en una zona de Pacífico Sur alejada de las rutas de navegación marítima.
La Progress MS-26, se desenganchó del módulo Zvezdá del segmento ruso de la EEI a las 05.00 hora de Moscú (02.00 GMT) de este martes, maniobra que fue transmitida en directo por Roscosmos.
La Progress MS-26 fue lanzada el 15 de febrero de 2024 desde la base espacial de Baikonur y se acopló a la EEI dos días después, el 17 de febrero.
La nave espacial llevó a la plataforma orbital alimentos, agua, combustible, medicamentos, ropa, así como equipos para experimentos científicos, en particular para el cultivo de cristales de fullerita y otros trabajos de investigación.
Los cosmonautas usaron seis veces los motores del Progress MS-26 para corregir la órbita de la EEI, agregó la información de Roscosmos.
El próximo jueves Rusia tiene previsto lanzar desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) una nueva nave de avituallamiento, la Progress MS-28, que llevará a la EEI 2,5 toneladas de carga, que incluye alimentos, agua, equipos y combustible.
T: Prensa Latina/Agencias/LRDS
