El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, rechazó categóricamente las declaraciones infundadas de la parte ucraniana sobre los supuestos ataques de su país contra objetivos civiles y acusó a la ONU de hacer la vista gorda ante las violaciones del derecho internacional por Kiev.
«Cada vez que Ucrania y sus amos europeos empiezan a montar un escándalo, acusando a Rusia de destruir objetivos civiles y atacar a la población civil, vemos cómo la Secretaría [de la ONU] apoya estas declaraciones y exige, junto con Occidente y Ucrania, que se castigue a Rusia de alguna manera», destacó el canciller ruso durante una mesa redonda diplomática sobre la crisis ucraniana.
El secretario general de la ONU no cumple con los requisitos de los estatutos de la organización mundial, añadió el canciller ruso a tiempo de agregar que «lamentablemente, en los últimos años hemos sido testigos de graves violaciones de este principio de continuidad».
«Las violaciones del derecho internacional humanitario por parte del régimen de Kiev son tan evidentes que es imposible negarlas, y hay pruebas más que suficientes. Sin embargo, en este caso, la ONU adopta una postura contraria e intenta blanquear las acciones de Ucrania», señaló.
En este contexto, Lavrov subrayó que las FFAA rusas nunca atacan objetivos civiles ni a la población civil.
Por otra parte, Lavrov enfatizó que Kiev intenta sabotear la actual postura de EEUU sobre la resolución del conflicto ucraniano.
«Observamos que la nueva Administración en Washington comprende igualmente la necesidad de resolver la crisis mediante el reconocimiento de sus causas fundamentales y la adopción de medidas que las eliminen. Y, al mismo tiempo, observamos cómo Kiev intenta sabotear esta postura de la Administración estadounidense», explicó.
En este sentido, destacó que Ucrania pretende impedir que «las fuerzas sensatas de Occidente» sigan el camino de la resolución de la crisis.
El ministro recordó el momento cuando el líder del régimen de Kiev, Volodimir Zelenski, dijo que consideraría una victoria que Ucrania conservara su condición de Estado «aunque no estuviera dentro de las fronteras de 1991», puesto que, según Zelenski, Rusia quiere destruir Ucrania «por completo».
De acuerdo con Lavrov, la esencia de tal declaración es que Zelesnki comprende «la imposibilidad de volver a la vida anterior como si nada hubiera sucedido».
No obstante, según el ministro, pocos días después Zelenski dijo en una conferencia internacional que no cedería territorios. «Alguien podría pensar que los intercambios territoriales o el intento de tentar a Putin restableciendo el comercio con EEUU podrían detener la guerra. No es así», señaló Lavrov, quien apuntó que ahora lo principal para Kiev es aislar a Moscú, confiscar los activos rusos y entregarlos a Ucrania para que continúe siendo armada.
T: Sputnik/RT Actualidad
