El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Félix Plasencia, insistió en la exigencia a la administración de Joe Biden, Estados Unidos, para que desmonte toda la ruta de sanciones contra Venezuela.
La petición la reiteró en la conferencia “Venezuela: Geopolítica de las sanciones unilaterales y violación de la legalidad internacional”, en el Club de Discusiones Valdai de Moscú.
Señaló que si el actual presidente de Estados Unidos quiere ser más responsable debe derogar la declaración de Venezuela como una amenaza inusual para la seguridad del país norteamericano, en función de que “podamos entendernos y avanzar hacia un futuro mejor para todos en la región”.
«¿Que si aspiramos a tener una mejor relación con el Gobierno del presidente Biden? Por supuesto que sí. Claro que quisiéramos tener la mejor relación con el Gobierno de EEUU», afirmó.
El canciller Plasencia aseguró que el Gobierno Bolivariano está empeñado en tener buenas relaciones y un diálogo constructivo con cualquier gobierno del mundo, sobre la base del respeto a la soberanía y un trato entre iguales.
Durante su exposición, Plasencia calificó el régimen de medidas coercitivas unilaterales impuesto por Estados Unidos como irresponsable, injustificable, violatorio del derecho internacional, del Sistema de las Naciones Unidas y los principios de la comunidad de las naciones.
En cuanto al proceso de diálogo entre el Gobierno Bolivariano y la oposición política por la detención y secuestro del diplomático Alex Saab, explicó que el embajador venezolano ante la Unión Africana en Etiopía, pertenece a la mesa de diálogo por el sector oficial y fue detenido ilegalmente en Cabo Verde.
Se violó su inmunidad diplomática y un día antes del cuarto encuentro de la ronda de negociaciones en Ciudad de México, Estados Unidos va a un Estado independiente, lo secuestra y se lo lleva a su territorio.
“Es una cadena de violaciones e irregularidades legales y procedimentales en contra de un diplomático venezolano”, sentenció el Canciller, quien aclaró, sin embargo, que no debe pensarse que el diálogo desapareció.
Destacó los esfuerzos del presidente Nicolás Maduro por atraer y sentar en una mesa de diálogo a sectores radicales de la oposición política, que son tomistas e invasores de la Embajada de Venezuela en Washington, que piden la intervención extranjera a su país y protagonizan guarimbas, entre otras acciones desestabilizadoras.
Finalmente, puntualizó que pese al innegable impacto negativo en la economía venezolana de las medidas coercitivas y la consecuente afectación el pueblo, el Gobierno Bolivariano está fortalecido. “Hemos resistido, seguimos en batalla y una de las razones es por la solidaridad del pueblo ruso y el gobierno del presidente Putin”.
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