El ataque ucraniano contra la región rusa de Kursk fue planeado con la participación de la OTAN y los servicios especiales de Occidente, declaró el asesor del Kremlin para asuntos navales, Nikolái Pátrushev.
«Fue Occidente quien puso a la junta criminal al frente de Ucrania, los países de la OTAN bombearon a Kiev con armas, instructores militares, suministrando constantemente inteligencia y controlando las acciones de los neonazis. La operación en la región de Kursk también se planeó con la participación de la OTAN y los servicios especiales occidentales», dijo Pátrushev en una entrevista con el diario Izvestia.
Según el asesor del Kremlin, «las declaraciones de los dirigentes estadounidenses sobre su no implicación en los crímenes de Kiev en la región de Kursk no se corresponden con la realidad».
«Estados Unidos dice regularmente una cosa y hace otra. Sin su implicación y apoyo directo, Kiev no se arriesgaría a entrar en el territorio ruso«, explicó Pátrushev.
En el mismo contexto, Pátrushev destaca que «las mentiras y las provocaciones son acompañantes habituales de las políticas de Washington y de otros países occidentales».
«Actualmente, por el bien de los intereses estadounidenses, están sufriendo los residentes de Ucrania, a la que Estados Unidos ha transformado, pasando de ser un Estado a un proyecto militar antirruso«, destaca Pátrushev.
Asimismo, considera que «gracias a los esfuerzos de Washington, se han creado todos los requisitos previos para que Ucrania pierda su soberanía y parte de sus territorios, incluidos aquellos a los que algunos aliados estadounidenses han estado vigilando durante mucho tiempo».
Además, subrayó que el ataque a la región de Kursk «se debió a la premonición del inminente colapso» del régimen de Kiev.
El pasado 6 de agosto el Ejército ucraniano lanzó una ofensiva sorpresa contra la provincia de Kursk. Los ataques ucranianos causaron hasta la fecha al menos 12 civiles muertos y más de 120 heridos, entre ellos diez niños. Decenas de miles de civiles fueron desplazados por las hostilidades.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso reveló este viernes que las Fuerzas Armadas ucranianas perdió hasta 2.860 soldados en la provincia de Kursk desde que estas emprendieron la semana pasada un intento de incursión en la zona.
En total, durante los combates en esa zona, el enemigo hasta 2.860 soldados, 41 tanques, 40 vehículos blindados de transporte de tropas, 23 vehículos de combate de infantería, 213 vehículos blindados de combate, 102 vehículos, cuatro sistemas de misiles antiaéreos, seis lanzamisiles múltiples, incluidos tres HIMARS, dos vehículos de transporte de carga, 22 cañones de artillería de campaña y tres estaciones de guerra electrónica.
Las pérdidas sufridas por las tropas ucranianas durante la última semana ascienden a 14.560 uniformados.
Rusia no planea solicitar una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre los ataques ucranianos contra Kursk.
T: Sputnik/RT Actualidad/LRDS
