Cuando oímos y analizamos la entrevista que le hiciera Ignacio Ramonet, al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, y escuchamos como él usa el término «Narniano» para contextualizar los hechos que ocurren en la ficción que impuso Washington a la antipolitica venezolana, lo hace de una forma magistral porque es sencillo y potable su verbo para que el público nacional e internacional pueda comprender la realidad y contrastar la ficción. Por eso el título de este artículo o nota como lo quieran llamar.
Hace unos días vimos la versión Narniana de la vergonzosa «instalación» de un parlamento que no existe 2015 tutelado por un vocero de EEUU, (Ficción) luego de la canibalización de la 5ta especie que lo llevó al poder narniano.
Sin embargo, semana presenciamos a nivel nacional e internacional la magnánima instalación de la digna Asamblea Nacional Venezolana conforme lo señalan los artículo: 194; 202 y 237 de l Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el Reglamento de Interior y Debates de la Asamblea Nacional en sus artículos: 1;2;7;8;9 y 11. (realidad).
Conforme al 237 de la CRBV, el Presidente de la República deberá RENDIR CUENTAS dentro de los 10 días siguientes a la instalación de la Asamblea Nacional, por esa razón debemos prepararnos para este magnánimo evento que normalmente se celebra el 15 de Enero de cada año.
Mientras tanto observamos que en Narnia, los caníbales de la 5ta especie le exigen a Guaidó » rinda cuentas» de los 2.300 millones que ha recibido segun la propia vocería oficial de su propio financista, el departamento de Estado ya que Narnia no recibe recursos del PIB por razones obvias, estás son para el pueblo y sus misiones sociales, aquellas para generar una guerra civil que sería la excusa perfecta para que los «salvadores de la democracia y garantes de los DDHH» estado hundidos del norte de América ( EEUU) puedan generar una intervención y de esta forma ponerle la mano a nuestros recursos, receta ya aplicada por ellos en otras partes del mundo, utilizando la antipolitica y como instrumentos a los apátridas sin lograr nada, más allá de destruir los países y dejarlos en medio de una locura. El ejemplo más claro, es el de Libia.
Este es un año preelectoral y estamos obligados desde la comunicación, a:
1. Hacerla más, clara, sencilla y potable, concientes de que la lucha es en la mente de los pueblos.
2. Tener claro que el Monopolio de la desinformación occidental, sus laboratorios de Guerra Sucia y sus anclas no descansan, no podemos dormirnos y estamos obligados a estar en alerta máxima.
3. A no abandonar ningún espacio comunicacional y menos de los medios de la desinformación que día a día se activan para manipular, invisibilizar, minimizar o maximizar el hecho dependiendo del interés que los mueve.
4. Debemos hacer un contrapeso no reactivo, sino inteligente y estratégico bien fundamentado.
Hagamos el esfuerzo de contraste serio y claro entre la versión Narniana y la Venezolana con mayor altura!
T/ Wilmer Armando Depablos
